Como TararirasHOY lo adelantó
en este artículo, Luana González Rivas viajó junto a su
padre Joe, a una clínica de Panamá, donde a la niña podrían
hacerle un revolucionario tratamiento para revertir el síndrome del
espectro autista.
Una semana y media sería el tiempo que
les llevaría realizar las primeras pruebas para saber si dicho
tratamiento era compatible con Luana. Lamentablemente a los 4 días
de estar en el país caribeño, la respuesta fue negativa, por lo que
Joe se volvió inmediatamente con su hija.
“Salimos de Tarariras y nos
quedamos una noche en Montevideo. Al otro día viajamos en avión a
Panamá. Allá nos atendieron de maravillas, pero luego de varios
estudios, el diagnóstico que me dieron fue que a Luana no la
mejorará ese tratamiento y eso me dolió ya que
yo tenía toda la ilusión” -comenzó diciendo Joe a nuestro
medio.
“Fue una experiencia brava porque
Luana extrañaba mucho a la hermana y a la madre. Lamentablemente el
tratamiento no sirvió para Luana pero nosotros nos sacamos las ganas
de llevarla y probar.
Agradecemos mucho a toda la
población y a los compañeros de trabajo del frigorífico que
colaboraron para recolectar el dinero ya que sin ellos esto
hubiera sido imposible” -sentenció Joe.
La respuesta de la clínica para Joe
fue que dicho tratamiento es para niños con mayor grado de autismo
del que parece Luana y lo alentaron a continuar con los tratamientos
que lleva adelante Luana en nuestro país como la equinoterapia,
entre otros.