Ya no está junto a nosotros, pero dejó un mensaje maravilloso de como se debe ser en la vida. Nuestro agradecimiento a todos los que estuvieron en Carmelo, donde él echó raíces y dejó una hermosa familia.
Por último, no pudimos evitar la emoción hasta las lágrimas de ver de Tarariras a tanta, tanta gente.
Muchas gracias y hasta siempre...
La Tita, la Lila y el Chirola