El Senado aprobó por unanimidad la ley
de Uso Sustentable de Bolsas Plásticas, una iniciativa que coloca a
Uruguay liderando en la región este tipo de acciones para el cuidado
del ambiente, que ahora será enviada al Poder Ejecutivo para su
reglamentación.
La ley fue aprobada el pasado miércoles 8 de agosto en
el Senado por 28 votos en 28 legisladores presentes, al igual que en
diciembre de 2017 cuando la iniciativa pasó a la Cámara de
Diputados. En esa oportunidad, la cámara baja le hizo modificaciones
por lo que retornó nuevamente al Senado para su aprobación
definitiva.
El director Nacional de Medio Ambiente,
Alejandro Nario destacó la relevancia de esta concreción y sostuvo
que el hecho de que se haya aprobado por unanimidad demuestra que
“estamos frente a una política de Estado de consenso”.
El jerarca reconoció que “estamos
frente a un paso significativo” y que a partir de ahora los
esfuerzos se centraran en la aprobación del proyecto de la ley
integral de residuos. Un proyecto “muy completo que no solo
contempla temas ambientales, sino que hace énfasis en aspectos
sociales. La iniciativa apuesta a un modelo de desarrollo distinto
tanto para la gente que trabaja con la basura, como en la
reutilización de los materiales”.
Nario informó que el Gobierno trabaja
“fuertemente en la instrumentación de la iniciativa para que
comience a aplicarse este año”.
A partir de su reglamentación, las
bolsas serán de cobro obligatorio y será prohibida la importación
y producción de bolsas que no sean biodegradables, estimulando el
uso de materiales más amigables. Entre otros aspectos, la
reglamentación fijará el tamaño y la resistencia que deberán
tener las bolsas, con lo que se asegurará que puedan ser reusadas.
“La estrategia es que la compra de
las bolsas de plástico genere una racionalización de su uso, a fin
de ir creando conciencia en la población. A partir de ahora todos
tenemos que aportar nuestro grano de arena, para cambiar nuestros
propios hábitos en favor del ambiente”, reconoció el director
Nacional de Medio Ambiente.
El uso de bolsas plásticas alcanzó a
esta altura niveles desorbitantes, con impactos negativos para el
ambiente, en particular para la vida marina, ya que es corriente que
estas bolsas terminen en el mar, afectando a la fauna que la confunde
con comida. Pero también en la ciudad es conocida su afectación al
paisaje, además de los daños y los gastos generados en las comunas
para resolver problemas de bocas de tormentas y tuberías tapadas que
terminan en muchos casos generando problemas de inundación.
En el mundo se usan 500.000.000.000 de
bolsas plásticas por año, una de las causas fundamentales por las
que 8 millones de toneladas de plásticos terminan en los océanos.
En Uruguay usamos un promedio de 360 bolsas por persona al año, cuyo
destino equivocado termina en una afectación al ambiente, un riesgo
para la vida de nuestras especies marinas y un costo para la gestión
municipal.
Ya tenemos ley de bolsas, ahora nos
toca a nosotros: “A las bolsas, ¡no gracias!”.