Invitado por Amigos del Bosque, el Dr.
Jorge Mota, director de Salud del Departamento
de Colonia, brindó una charla sobre
salud en época de calor que tuvo un fuerte acento
en las modificaciones que produce a
nuestra vida cotidiana el cambio climático.
El pasado miércoles 22 de enero, en la
hostería Don Guillermo de Santa Ana y frente a una muy
interesada concurrencia de vecinos, se
desarrolló un nuevo capítulo del ciclo de charlas
abiertas a la comunidad que organiza la
Asociación Civil Amigos del Bosque.
“El calentamiento global que
afecta a la naturaleza, también genera alteraciones a nuestra
salud”. La frase del Dr. Mota
comparte criterios con “Somos naturaleza”, el eje que Amigos
del Bosque utiliza para su campaña de
concientización. A partir de allí, Mota explicó la
termorregulación natural propia de la
circulación de la sangre, cómo mitigar la agresión de los
rayos UV del sol, los riesgos de la
lipotimia o los golpes de calor, que son cada vez mas
frecuentes.
También conversó sobre cianobacterias
y su señal de alerta ante el agravio ambiental por
abuso de fertilizantes y agrotóxicos.
Habló sobre enfermedades transmitidas por insectos,
antes extraños a nuestro hábitat y
hoy presentes por la suba de temperaturas, y sobre como el
desmonte empuja a la fauna hacia nuevos
territorios generando convivencias forzadas donde
antes no las había. Explicó que ante
el encuentro con una víbora, lo mejor es no molestarla y
dejarla ir, ya que cumplen un rol
fundamental en el control de los roedores que producen el
Hantavirus. Que en caso de tener un
accidente y sufrir una mordedura, no existe riesgo si se
actúa con celeridad, ya que el veneno
tarda entre 3 y 4 horas en actuar, y todos los hospitales
del Departamento se encuentran a menos
de media hora de viaje y cuentan con suero
antiofídico.
Fue muy interesante escuchar cómo
vinculó cada uno de los efectos del desastre
ambiental que se está produciendo, con
complicaciones a la salud de las personas,
agresiones químicas a la tierra,
emisión de gases tóxicos y tala de bosques, entre otras,
producen efectos que terminan dañando
la vida sobre al tierra.
Para concluir habló sobre la
importancia del diálogo intergeneracional, escuchando a los
ancianos y también a los jóvenes,
para pensar acciones proactivas que podamos desarrollar en
nuestra vida cotidiana y comunitaria:
Desarrollar la agroecología, recuperar la alimentación
natural, hacer ejercicio y cuidar el
bosque son algunas medidas a nuestro alcance con las que
podemos colaborar para revertir la
situación. Transformar el modelo de producción y de
hiperconsumo es una tarea colectiva en
la que podemos sumarnos.
Como cierre recordó la frase de
Galeano: “Mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas,
en lugares pequeños es la que va a
cambiar el mundo”.
Los objetivos de la Asociación y un
resumen de lo actuado se pueden conocer en la web
www.amigosdelbosque.uy.