Arazatí sumará 200.000 metros cúbicos diarios a la producción actual de la Usina de Aguas Corrientes, permitiendo preservar las reservas de Paso Severino y asegurar el suministro en situaciones de emergencia para 1.750.000 personas.
La nueva planta contará con tecnología de última generación, similar a la utilizada en Laguna del Sauce, que mejora la calidad del agua y reduce riesgos biológicos y químicos. Además, solucionará problemas históricos como la concentración de arsénico en el acuífero Raigón, beneficiando a varias localidades de San José y reforzando el suministro en Ciudad del Plata.
La infraestructura incluirá un nuevo sistema de tuberías que conectará Arazatí con Montevideo y el sur de San José, asegurando un abastecimiento continuo en ambas direcciones.
El proyecto será financiado mediante un modelo de inversión privada, similar al utilizado en otras grandes obras del país. Su objetivo es eliminar la vulnerabilidad del actual sistema de abastecimiento, que depende de una única fuente, una única planta potabilizadora y un único sistema de distribución.
El agua se tomará del Río de la Plata, cuya capacidad es ampliamente superior a la demanda de la Región Metropolitana.