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| Bar El Empuje. |
El Barrio conocido como El Empuje, en Tarariras, en el cual me crié, comienza con el fraccionamiento realizado por Bernardo Etcheverry. Según la Revista “Tarariras 50 Años”, editada por el 50 aniversario de la declaratoria de pueblo en 1969, dice textual:
“En 1919, don Bernardo Etcheverry realiza el primer fraccionamiento planificado de sus propiedades, donde ahora está el Pueblo Nuevo...”.
En aquellos primeros momentos se le llamó el Pueblo Nuevo, luego con los años se lo llamó el Pueblito, para luego llamarse “El Empuje”.
A la luz de nuevos aportes documentales podemos afirmar que esta fecha está equivocada. Los fraccionamientos de 1919 fueron los realizados por Luis Kuster, quien al comprar tierras a Bernardo Aguerre, realiza el mencionado fraccionamiento en el barrio donde se encuentra el Parque Kuster. Según el diario personal que escribió Daniel Manuel Dalmás, sostiene que el 1º de enero Kuster comenzó con su fraccionamiento.
Primer fraccionamiento en Tarariras
Pero en realidad y tal como lo menciona la Revista “Tarariras 50 Años”, aunque con una fecha distinta, el primer fraccionamiento planificado de Tarariras fue el Pueblo Nuevo (El Pueblito o simplemente Barrio El Empuje), cuando Bernardo Etcheverry decidió realizar el fraccionamiento de sus tierras que se encontraban al noreste de la Estación Tarariras.
Don Bernardo le había comprado ese terruño el 28 de abril de 1911 a Juan David Malán, ante el Escribano Eduardo Moreno. Malán era un miembro activo de la Iglesia Evangélica Valdense de Tarariras, quién había sido nombrado Diácono de esta el 17 de setiembre de 1905.
Bernardo Etcheverry luego de la compra de la tierra, comenzó a realizar el fraccionamiento, quedando pronto para el mes de setiembre. El documento por el cual nos regimos para corroborar las fechas dice que el 4 de octubre de 1911 vendió uno de esos terrenos al vecino Pedro Giachero, ante el mismo Escribano Eduardo Moreno, sobre la hoy calle San Luis. Ante la muerte de este, su hijo Domingo Giachero hereda el mismo, vendiéndolo luego en 1946 por $138,45 (ciento treinta y ocho pesos con cuarenta y cinco centésimos).
Origen del nombre “El Empuje”
Con respecto al nombre del Barrio El Empuje, ya mencionamos que en el primer momento (1911) se lo nombró como el Pueblo Nuevo, ya que se planificó como tal. Luego se fue desfigurando con el correr de los años llamándolo El Pueblito, nombre que se afirmó en referencia a la Iglesia Evangélica Valdense que se construyó en el lugar, pasando con los años a conocerse como la “Iglesia del Pueblito”. Muchas personas continuaron llamándolo así hasta hace no mucho tiempo, sobre todo las personas mayores. Pero el nombre por el cual se lo conoce en la actualidad viene según una anécdota aparecida en el libro del centenario de la declaratoria de pueblo “Un Siglo de Historia”, donde se relata que, a principios de la década de 1930, cuando se estaba construyendo la planta de Conaprole, venían obreros de otros lados (principalmente de Montevideo).
A la noche, cuando salían en busca de esparcimiento y diversión, llegaban al bar de Casimiro Vergara, que estaba ubicado en calle Manuel Oribe y calle Manantiales, al lado de la casa de Casildo “Felicio” Aranda, el guasquero del pueblo, que se dedicaba al oficio del trabajo en cueros. Estos empleados venían a beber bebidas alcohólicas y principalmente en busca de timba. A jugar al “gofo” o al “monte” que era ilegal. El piso era de tierra y estaba debajo del nivel de la vereda, así que después de atravesar la puerta de madera de vaivén de dos hojas, había que bajar un escalón; pero antes, se debía empujar con fuerza la misma, ya que siempre estaba apretada con una piedra.
Entonces, cuando alguien llegaba y llamaba a la puerta, se escuchaba la voz grave de Casimiro gritando: “¡empuje mijo, empuje!…”. Casimiro no solía levantarse nunca de su silla. Tan particular era esa situación, que estos foráneos comenzaron a nombrar la zona de esa manera. Y fue así como este apodo, que comenzó en forma de chanza, cuando los foráneos decían, vamos al “empuje” a tomar una, terminó dándole el nombre a este querido barrio. La cuota fehaciente de esta anécdota es que coincide con el inicio de las actividades de dicha empresa láctea, en el año 1935.
También se dice que, en este mismo bar o tal vez en otro, una puerta del lugar donde se jugaba al “monte” que no estaba permitido, la misma tenía una tranca con una cuerda muy larga que recorría todo el largo del salón, los visitantes golpeaban y luego de decir la contraseña, el patrón tiraba de la cuerda y al grito de “¡empuje!”, se abría la puerta.
La tercera versión, es que las calles de tierra en las lluvias del invierno se hacían intransitables, y las carretas y carros se estancaban en el barro, y al grito de “¡empuje!”, de sus conductores a sus ayudantes, le habrían dado el nombre al barrio.
Proceso histórico del fraccionamiento de tierras
Pasamos ahora a detallar cómo llegó la tierra a Don Bernardo Etcheverry, pasando por muchas manos desde la primera denuncia, aprovechando documentos que contienen fechas y nombres:
* Juan José De Melo fue el primer poseedor de estas tierras desde 1754 y quien las denunció en compra a la Real Hacienda en 1775, practicando la mesura dos años después el Piloto Pablo Franco. Antes, no pertenecieron a nadie, solo a la corona española o portuguesa, según quién se decía dueño.
* La viuda de De Melo, Doña Sabina Urquiza, heredó las tierras ante la muerte de De Melo y las vendió en 1794 a Don Manuel Barreiro Bustillo. El Fisco ratificó la venta recién en 1798.
* Guerrero compró a Barreiro Bustillo parte de las tierras el 27 de enero de 1825 ante el Esc. Antonio Avendaño. Ante la muerte de este las heredó su señora Francisca Torres de Guerrero. Quién luego se las dejó en herencia a su hija María C. Guerrero de Delgado, quien luego se las dejó en herencia a su hija Gregoria Delgado de León. Quien a su vez se las dejó en herencia a su hija Doña Francisca León de Torres.
* Doña Francisca León heredó la tierra de su bisabuela Doña Francisca Torres de Guerrero, según hojuela expedida por el Esc. Santiago Seoane el 31 de diciembre de 1888, porque las demás herencias carecían de documentación.
* Fabián C. Vergara heredó las tierras de doña Francisca León de Torres, según escritura de partición que otorgó con Venancio Torres, ante el Esc. Juan Defranqui el 26 de abril de 1901.
* Bernardo Aguerre compró las tierras a Don Fabián C. Vergara el 7 de junio de 1908, ante el Escribano Don Gabriel I. Borrás, realizando un pasamanos, pues días después Juan David Malán le compró las tierras a Aguerre el 6 de julio de 1908 ante el mismo Esc. Don Gabriel Borrás.
* Finalmente, Bernardo Etcheverry le compró las tierras a Juan David Malán el 28 de abril de 1911 ante el Esc. Eduardo Moreno.
* Bernardo Etcheverry realizó el primer fraccionamiento en lo que hoy es el barrio El Empuje desde fines de abril a setiembre de 1911.
* Ese mismo año Etcheverry vendió uno de los terrenos a Don Pedro Giachero el 4 de octubre de 1911 ante el Esc. Eduardo Moreno.
* Por su parte, Domingo Giachero heredó de su padre el terreno y lo vendió el 25 de marzo de 1946 por 138 pesos con 45 centésimos a Clodomiro González (Kundeke).
La historia de Tarariras es nuestra historia, el poder investigar, develar y compartir la misma nos lleva a conocer nuestros orígenes y dejar un legado de conocimiento a nuestra comunidad.
Héctor Osmir González.