Por: Prof. José Luis Pittamiglio
(Edil Departamental Frente Amplio)
El Municipio en pleno de la ciudad de Tarariras hizo pública una nota que llegó el viernes pasado a la Junta Departamental, que prende una luz roja sobre la situación del ordenamiento territorial de esa ciudad y sobre el relacionamiento entre la Intendencia y dicho Municipio. En la nota, firmada por la alcaldesa Diana Olivera y por todos los concejales del municipio, se le pide “al Ejecutivo Comunal que tenga en cuenta la opinión del Municipio en su pronunciamiento sobre solicitudes de nuevos fraccionamientos, habilitaciones industriales, comerciales y toda otra referida al ordenamiento territorial de su jurisdicción. Solicitar asimismo disponga el inmediato acceso al Concejo Municipal de toda la información pertinente sobre habilitaciones industriales, comerciales, etc. autorizadas o en trámite de autorización, al igual que los fraccionamientos o todo aquello que afecte el desarrollo territorial o medio ambiental de la ciudad”. En otros términos, la alcaldesa y los concejales de Tarariras están diciendo que toda la tramitación y avances en torno al tema del ordenamiento territorial de su propia ciudad, se las están pasando por el moño, no los están consultando y que seguramente se está cocinando algo sin el conocimiento –y mucho menos el consentimiento- de dicho municipio. Resulta obvio que no se pueden seguir autorizando fraccionamientos en Tarariras sin el consentimiento del Concejo, que hasta ahora no es consultado por el Intendente Zimmer y me parece que los concejales y la alcaldesa presienten que se está armando alguna cosa no muy clara de la que no quieren ser cómplices. El Municipio de Tarariras está totalmente al margen de cualquier resolución en torno a autorizaciones de nuevos comercios, depósitos, talleres o galpones y si bien existe un proyecto de ordenamiento territorial hecho en tiempo y forma con una arquitecta, parece que el proyecto está muy bien guardado, porque nadie más ha podido acceder a él. Raro, no?
Dice la alcaldesa Diana Olivera que ella cree que debe haber igualdad de trato entre la Intendencia y todos los municipios, dejando en claro que el intendente Zimmer –vaya uno a saber por qué- está ninguneando o destratando o lisa y llanamente ignorando al Municipio de Tarariras. “No puede haber una oficina paralela a lo que es la gestión del municipio; en Tarariras tengo un municipio paralelo porque no tengo ningún vínculo con lo que era la Junta Local, eso no puede pasar, tenemos que tener conocimiento de todo lo que se hace” declaró la alcaldesa al periódico Noticias. Esa frase deja en claro que el relacionamiento con el intendente no es bueno y que seguramente serán los vecinos de Tarariras los que paguen los platos rotos de esta ruptura.
Ante estos hechos, nosotros propusimos el pasado viernes que la Junta Departamental invite con urgencia a la alcaldesa de Tarariras y a todos sus concejales, para que la Junta pueda oír de primera mano qué es lo que está pasando y en especial si hay algo oculto en el tema del ordenamiento territorial, que parece ser uno de los puntos fundamentales de este gran divorcio entre el municipio y la intendencia. La invitación contó con el apoyo de todos los ediles de la Junta, lo que muestra que hay un buen ambiente para que se converse en sala –y por lo tanto públicamente- sobre los problemas que está teniendo la alcaldía de Tarariras, sobre el municipio paralelo que ellos denuncian tener y en especial sobre el misteriosamente desaparecido plan de ordenamiento territorial de esa ciudad.
(Compartido por nuestro medio de prensa amigo: Periódico Tarariras)