Todos recordamos que hace ya varios meses nos llegó una fantástica noticia, nuestra Tarariras estaba entre las ciudades del departamento, en que se realizaría una importante obra. Si yo no recuerdo mal, estaba hasta la cifra que se destinaba a la misma y la fecha en que se llegaría a su realización, el pasado marzo del año 2012.
Lo primero era proponer los proyectos:
Me sentí feliz porque entre tantos tararirenses inteligentes y con deseos de ir ¡siempre adelante! sabría que surgiría varios proyectos.
Y así fue, mucha gente dedicó su tiempo a presentar los mismos y luego llegó el gran momento: TODOS NOS DEDICARMOS A ESTUDIARLOS. Porque ¿RECUARDAN? El pueblo votaría para seleccionar el que nos pareciera el más adecuado.
¡Cuantas ideas intercambiamos! ¡Cuantos eran los puntos a considerar! Ya que uno solo podría realizarse.
¡LLEGÓ EL MOMENTO DE VOTAR!
Los que no teníamos computadora en la casa fuimos presurosos a votar al Municipio y a cuanto amigo joven (o viejo) encontrábamos le decíamos: ¡No te olvides de votar!
¡FUE ELEGIDO POR EL PUEBLO! EL PROYECTO DE LA ESTACIÓN.
Que entusiasmo y que emoción, ese emblemático tesoro, tendría un entorno adecuado… COMO EN UN SUEÑO.
Pero ahí terminó el cuento…
Pasó marzo, pasaron abril y mayo y nada ha pasado aún.
Todos sabemos que cuanto más valiosas son las realizaciones, más las tenemos que esperar.
¿No mereceríamos que “algo” de información nos llegara? Nos preguntamos con mucha frecuencia: ¿Qué postergará esa obra? Y nadie sabe contestarnos.
Cuando no sabemos a que autoridades dirigirnos directamente, salimos a la prensa y… ¿QUIÉN TE DICE…?
Renée