Accidente es todo acontecimiento fortuito que produce daño a
alguien. Los accidentes más frecuentes son los de circulación, que son los
responsables del mayor número de muertes en la población joven. Como los
accidentes pueden suceder en cualquier momento y circunstancia, tenemos que
estar preparados para saber qué podemos hacer cuando presenciemos uno.
La prevención es una actitud clave para disminuir el número
de accidentes pero, una vez producidos, hay que evitar que se produzcan otros.
Por esto, no deberemos hacer aquello para lo que no estemos capacitados o que
no podamos hacer por falta de condiciones de seguridad o del material
necesario.
Teniendo en cuenta que los accidentes de tráfico son los más
frecuentes, te explicamos qué hacer ante un accidente de circulación.
Cómo actuar:
Toma medidas de seguridad.
Antes de iniciar la atención a una víctima de un accidente
de tráfico, tenemos que tener garantizada nuestra seguridad, la de la víctima y
la de otras personas.
Si vamos en coche, tenemos que aparcarlo fuera de la calzada
y, si tenemos que dejarlo en ella, a 25 m . del lugar el accidente, encendiendo los 4
intermitentes del vehículo.
Poner la señalización de peligro 150 metros antes y
después del lugar del accidente.
No fumar ni dejar fumar a nadie cerca del lugar del
accidente.
Parar los motores y retirar las llaves del contacto.
Si hay más personas para ayudar, hay que repartir las
tareas.
Valora la situación:
Valora qué ha pasado: Un choque entre vehículos, un
atropello, etc.
Mira qué peligros potenciales hay. Mercancías peligrosas,
cables eléctricos, vehículos inestables, incendio, etc.
Comprueba cuántas víctimas hay y localízalas. Valora qué
posibilidades hay de actuar.
Pide ayuda:
Es fundamental avisar al Servicio de Emergencias Médicas
proporcionándoles toda la información necesaria para que pueda actuar
adecuadamente.
Identifícate y da el número de teléfono desde donde llamas
por si hay que verificar la llamada.
Comunica la localización del lugar del accidente de manera
precisa, a ser posible con puntos de referencia.
Indica el número de vehículos involucrados, cómo se
encuentran, el número de víctimas y las lesiones que presentan.
Informa de posibles peligros sobreañadidos, si los hubiera.
Presta la primera asistencia.
Explora en primer lugar los signos vitales de las
víctimas, sin movilizarlas, y actúa en consecuencia.
Para las hemorragias, si las hay.
Sigue controlando la situación hasta que llegue la ayuda.
No movilices a las víctimas si no es absolutamente
necesario.
Información compartida con Periódico Tarariras.