(Imprudencias como esta pasa en la Ruta 22 ¡y no solo en esa! en la Ruta 1 también) |
“Lo bueno y lo lindo”
Mañana del domingo 27 (no muy
temprano) cargamos el “Fiti”… dicho así es sencillo, pero en
la práctica lleva un buen rato ya que mi esposa (como otras mamá)
lleva “casi” todo y si rezongamos un poco al cargar; en el correr
del día lo valoramos y agradecemos. Por fin después de algún
mandado y cargar nafta; salimos a cumplir con la promesa de un día
de playa a nuestros hijos. El viaje más agradable que otras veces,
ya que la ruta esta “emparchada” y el “Fiti” logró llegar
completo a destino (Santa Ana) luego de pasar por frente al Yackting
y saludar (de lejos) a nuestros amigos Raúl y Nora mirar el cámping
y recordar con nostalgias al “Maestro” (Toto); llegamos a la
desembocadura del arroyo Artilleros, y después de encontrar un lugar
adecuado para auto y fila (increíble siempre queda un espacio) nos
dedicamos a disfrutar de todo eso tan hermoso que ofrecen nuestras
costas. Nuestro día de playa no pudo ser mejor, Santa Ana está cada
vez más linda y el día era maravilloso, chicos, jóvenes y mayores
disfrutamos del lugar casi como una gran familia ya que la
tranquilidad y amabilidad de los ocasionales “ vecinos” colabora
para que todos nos sintamos distendidos y tranquilos.
“Lo malo y lo feo”
Cuando el Sol estaba a punto de darse
el deseado “chapuzón” y todos nos preparábamos para el clásico
aplauso al “Astro Rey”; un “Señor” llegó a bañar a su
“perrazo” el que luego del baño se dedicó a realizar sus actos
fisiológicos (se cago y se meo) ¡¡por sí no nos gusta “dos
platos”!! casi en el mismo momento aparece un “Señor” con tres
caballos y un perro a dar agua a dichos animales (el más chico
también se bañó) por suerte a los ¡¡equinos no se les antojo
defecar, sino la completaban. Hay tantos metros y kilómetros de
costa ¿es necesario traerlos a la zona más concurrida? Ustedes
amarán sus animales y capás piensen que son más limpios que
nosotros; pero con ese imprudente o inconsciente acto sólo arruinan
la tranquilidad de lugar y obligan a que alguien tome medidas para
evitarlo ¡¡Que así sea!!
¡¡Sin casco en la ruta y algunos
también sin luz!!
En las primeras horas de la noche
emprendimos el regreso a nuestra ciudad; la baja velocidad en que
viajamos (unos 65 o 70 k/h) que en el día nos permite disfrutar del
paisaje; en la noche nos obliga a ser testigos de cuanta negligencia,
torpeza y falta de respeto ocurre en la ruta, durante la “carrera”
de regreso a casa. Pero lo más destacable y preocupante son los
motociclistas. En el rato que duró nuestro viaje contamos 8 motos, 4
con acompañantes, en total 12 personas de las cuales sólo una
llevaba casco era un señor que viajaba apenas más rápido que
nosotros los otros 11 sin casco todos pasaban los 100 k/h. La “Reina”
de las estúpidas e inconscientes fué una mujer (no puede ser madre)
con una pequeña sentada delante de ella; ¿no hubo nadie que le diga
cuantas posibilidades tiene la pequeña de sufrir un accidente y en
la mayoría de los casos fatal?
Esto lo vimos cuando sólo habían
pasado unas horas, del desgraciado accidente de Nico; una
demostración sincera de cariño para él, sería que los amigos,
compañeros o simplemente vecinos, comencemos a respetar a los demás
y a querernos más y mirando al cielo le hagamos saber… “que su
muerte no fue en vano”.
Nota realizada por Peky y cedida por nuestro medio amigo Periódico Tarariras.