Hoy hace exactamente una semana que se
realizó la Misa Crismal y otras celebraciones de las que la
Parroquia San José de nuestra ciudad fue sede. Por tal motivo
visitamos al Padre Roberto Álvarez para que nos cuente lo acontecido
durante esta semana pasada.
“En Semana Santa los ritos son los
mismos, pero lo que cambia es la intensidad. Este año tuvimos dos
celebraciones distintas, la Celebración Diocesana Penitencial
(confesión) y la Misa Crismal.
La primera fue en el templo y la
segunda en el Gimnasio “Ramón Callero” del Club Tarariras. Esta
última nos desbordó ya que teníamos pensado unas 400 personas pero
vinieron más de 600.
Se trabajó mucho pero la gente
quedó conforme. Este viernes vamos a evaluar el trabajo realizado y
veremos también el trabajo del año con la evaluación del plan
pastoral diocesano que nos llegó recientemente.
Ahora estamos organizando para este
sábado un remate insólito con cosas que la gente va donando
pero que están en buen estado, la idea es juntar dinero para
arreglar el techo del templo, también tenemos un terreno para vender
en la calle Wilde Baridón, pegado a la capilla Santa María, que han
venido ya preguntando por él pero en concreto no hay nada todavía.
Si pudiéramos vender ese terreno sería mucho más rápido el
arreglo del templo, incluso hasta la vereda arreglaríamos
rápidamente, de lo contrario se hará todo de a poco. Este edificio
está muy deteriorado y como toda casa van pasando los años y
necesita mantenimiento”.