Hace ya varios meses fuimos
interiorizados, por la prensa y por afiches claros, sobre un préstamo
que el Estado ofrecía, para el mejoramiento de viviendas.
¿QUE SE OFRECÍA?
Ventajas sobre el no cobro de intereses
y al finalizar la obra, un 30% de regalo sobre el total de la
cantidad solicitada, para arreglar el frente de la vivienda (donde se
consideraba la vereda, como es lógico).
MUCHOS VECINOS NOS PRESENTAMOS
- los jóvenes por la necesidad de sus
recientes construcciones y
- los ADULTOS MAYORES, para el
mantenimiento de nuestras añejas viviendas.
LOS PRIMEROS PASOS FUERON PERFECTOS
Llenamos los formularios
correspondientes, orientados por amables asistentes sociales, que
llenaron todas las expectativas, aclarando nuestras dudas.
¿QUE DEBIAMOS PRESENTAR?
- Presupuesto de barraca sobre
materiales y
- presupuesto de mano de obra del
constructor.
RECIBIMOS LUEGO LA VISITA DE:
La arquitecta que orientaba
técnicamente, el trabajo a realizar, acompañada por la asistente
social que ya conocíamos, como excelente funcionaria.
PERO LUEGO COMO POR ARTE DE MAGIA,
APARECE LA INFALTABLE BUROCRACIA
Papeles o trámites que viajaron de
Colonia a Montevideo y de Montevideo a Colonia y NADIE SABE el
espacio oscuro, donde se traspapeló, todo lo que iba cumpliéndose
en forma perfecta.
¡POR FAVOR! PEDIMOS
UNA PRONTA RESPUESTA
Aquellos presupuestos que solicitamos
hace meses, tenían un plazo de 30 días.
Siempre confiamos que, aquellas
personas que ponen en marcha estos proyectos, SON TÉCNICOS
CONFIABLES.
Como creíamos que los plazos se
cumplirían; hasta solicitamos a nuestro Municipio que nos sacara un
árbol añejo del frente de la vivienda, tarea que cumplió a la
brevedad y que mucho agradecemos.
PLANTAMOS DE INMEDIATO UN NUEVO
ÁRBOL
Y ahí sigue nuestra vereda deshecha y
todos los arreglos esperando noticias
Y EL TIEMPO SIGUE PASANDO, Y EL
“CULPABLE” DE LA DEMORA DE MESES, NO APARECE
¿Esto es cumplir con el pueblo?
Renée Villanueva de
Fuentes
C. I. 3.764.230-4
JUBILADA