(Arriba izquierda: Ayelén y Juan explican sobre las artesanías. Arriba derecha: Padres y alumnos escuchan atentos. Abajo izquierda y derecha: Alumnos y padres creando sus propias artesanías) |
Continuando con el plan de actividades
desarrolladas en nuestra escuela, en esta oportunidad sobre artesanía
indígena, los alumnos describen el taller de cerámica en el que
algunos padres compartieron entusiastas con sus hijos y el cual fue
guiado por integrantes del grupo “Piri”, de nuestra ciudad, Juan
y Ayelén Borgogno.
Los indígenas que habitaban nuestro
territorio hacían sus útiles con elementos de la naturaleza.
Modelaban vasijas y artesanías
zoomorfas. Las vasijas tenían diferentes formas y profundidad
dependiendo del uso que le iban a dar, las más profundas las
utilizaban para transportar agua o alimentos, otras para cocinar.
Para adornar o para rituales hacían
esculturas de animales, o sea zoomorfas.
Juan y Ayelén nos propusieron en el
taller de cerámica hacer vasijas y esculturas zoomorfas.
Los que eligieron las zoomorfas
ablandaron con sus manos una parte de la arcilla, la dividieron en
trozos para hacer con ellos: cabeza, tronco y extremidades. “Nos
dio mucho trabajo modelar las figuras de animales, por momentos se
desarmaban y con arcilla más blanda las volvíamos a armar”.
También usamos escarbadientes para modelar y dar forma. Hicimos
figuras de: tatú, zorro, ñandú y tero.
Los niños que hicieron vasijas
agregaron a la arcilla conchillas molidas para hacer la mezcla más
resistente. Con sus manos hicieron formas cilíndricas bien finitas,
de alrededor de 20 cm de largo, con ellas, enroscadas en forma de
caracol hicieron la base de la vasija; luego la alisaron e hicieron
marcas con un palillo, ponían arcilla más líquida y colocaban
otros cilindros en caracol hasta la altura que querían darle, al
final alisaron las paredes de la vasija y la decoraron con elementos
naturales, piedras y plantas autóctonas etc. y/o dibujos
geométricos.
Nos gustó mucho la actividad porque
aprendimos a hacer vasijas y artesanías zoomorfas con elementos
naturales utilizando nuestras manos y valoramos cada vez más lo que
hicieron los antiguos habitantes de nuestro territorio.
Quisiéramos volver a tener otros
talleres para hacer más cosas y aprender más técnicas de los
indígenas.
Muchas gracias a Juan y Ayelén.
Luego de finalizado el taller los
padres participantes se expresaron acerca de la experiencia aportando
sus vivencias personales.
Por su parte los alumnos, en equipos
integrados con todos los niveles, elaboraron su informe con lo
aprendido y lo vivenciado para después socializarlo al resto de los
compañeros. De esas apreciaciones se realizó en forma colectiva el
texto para ser publicado.
Docentes y alumnos agradecen a la
prensa el espacio en el cual podemos dar a conocer nuestro proyecto.