El viernes 31 de octubre luego de un
cálido recibimiento y de conocer las instalaciones de dicho centro,
nos reunimos en una cómoda sala, docentes, madres y alumnos; allí
previa presentación de quienes concurrimos, Ayelén Borgogno y Ana
Martínez, se realizó la narración del cuento proyectando sus
imágenes y acompañándolo con una hermosa melodía.
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(En la sala Ayelén narra el cuento) |
Una vez más llegó el momento para
obsequiar dos libros y realizar las plantaciones, también aquí
revivimos dicha experiencia.
Todos juntos salimos al patio, portando
herramientas de jardín, baldes con agua y los dos arbolitos de
guayabo del país y pitanga que eran un obsequio de la familia
Borgogno.
En ese hermoso espacio, Ayelén explicó
la tarea, había que carpir, quitar las hierbas superficiales, luego
excavar hasta lograr el pozo adecuado, verter agua en el mismo,
colocar el árbol y entre todos plantarlo. Cada uno de los
adolescentes hizo una de las tareas, los que fueron alentados, a viva
voz, por el resto se sus compañeros; rodearon el árbol con piedras
que ellos mismos se encargaron de conseguir, buscándolos en los
alrededores del centro.
Fue una tarea colectiva de todos los
que concurrimos, siempre con mucha alegría y entusiasmo.
Nació así un compromiso hacia esos
arbolitos que a partir de entonces embellecerán el lugar,
requiriendo su cuidado diario.
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(Plantando los árboles nativos, guayabo del país y pitanga) |
Por otro lado encontramos un lugar
nuevo donde también tendrá sus frutos el proyecto “Ser Nativo”,
otra institución que desea involucrarse y enriquecerse con la flora
nativa.
Fue muy emotiva nuestra despedida, pues
autoridades del centro y alumnos nos agradecieron obsequiándonos a
cada una con un hermoso mandala en lana y un broche para el pelo que
ellos mismos artesanalmente elaboran, poniendo todo el amor en sus
manos para realizarlos.
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(Izquierda: todos juntos felices junto a los arbolitos. Derecha: obsequio que recibieron Ayelén y Ana) |
Muchas gracias a esta institución que
nos permitió acercar el libro y que abre sus puertas a nuestro
proyecto “Ser Nativo”.
Un agradecimiento muy especial al
Municipio que a través del préstamo del cañón permitió una
impecable visualización de los dibujos que Ayelén ilustró para
este cuento.
Nuestro agradecimiento a toda la prensa
local por el destacado espacio que otorga a nuestras publicaciones.