Tras algunos días que dejamos pasar
para disipar la primera angustia de un abandono inesperado, ya que a
pesar de la muñeca fisurada, venía realizando el ataque final en
pro de lograr el gran sueño de no solamente este año, sino de
cuatro años, el de obtener el Dakar para el Uruguay y ser el primer
compatriota en inscribir el nombre de Sergio Lafuente (Yamaha Raptor
700), sino el de nuestro país en la carrera más dura de las que se
realizan, conversamos con él.
No se pudo, aunque sabemos que
nuevamente ha cumplido, que realizó un esfuerzo muy grande en lo
referente al entrenamiento y a la preparación psicológica, sino
también en lo económica, donde estará finalizando el pago total de
este Dakar a fines de noviembre del presente año. Una lástima
inmensa que nuestras empresas públicas y privadas no ven el gran
beneficio que puede significar apoyar a un piloto de esta categoría.
Solamente basta mirar los números en cuanto a las horas de
televisación que fue en el 2014 de 1.200 en 190 países y que se
calcula que tuvo 3,9 millones de espectadores. De que hubo en la
pasada edición 300 periodistas permanentes de 143 medios y se
entregaron 2.000 acreditaciones.
Volviendo a esta edición el “Osito”
Lafuente, la había planificado muy bien, había estado en el primer
lugar en el inicio, pero ese no era su objetivo, porque su
planificación indicaba que debía dejar que los demás se
desgastaran para luego largar el ataque al regreso a la Argentina. Se
venía logrando, había largado el ataque y ya estaba a más de 17
minutos de ventaja sobre sus más directos rivales, el polaco Rafal
Sonik -ganador finalmente de esta edición- y el chileno
Ignacio Casale en esa etapa. Lamentablemente cuando estaba pasando
por un lugar anegado de agua sucia que no dejaba ver lo que había
abajo, un bloque de hormigón que pega sobre la rueda delantera
izquierda, el cuadriciclo que se le desacomoda, y ambos caen al
suelo. Rápidamente se levanta y a pesar de querer solucionar el
problema no puede. Una gran amargura.
“Pienso que en líneas generales,
dejando de lado lo que sucedió en lo último, fue bueno porque se
venía cumpliendo el objetivo”, comenzaba expresando el piloto
oficial de Yamaha Racing Uruguay.
Luego relataba sobre cómo había
sucedido esa caída “Venía bien, y elegí ese lugar que me
pareció el mejor, pero debajo del agua barrosa había un trozo de
hormigón, un pilarcito del puente y le pegué. No pude hacer más
nada. Una gran desazón porque venía muy bien”.
Una cosa que no ligó en el inicio fue
el despiste cuando trataba de superar a otro cuadriciclo y se fisura
la muñeca “Hubo en etapa, en algunos sectores, cuando el
manubrio vibraba mucho que me dolía muchísimo la muñeca, tenía
que sacar la mano porque no aguantaba. Tras algunos días había
mejorado un poco y no sentía tanto dolor. Ahora, como no tengo que
usar guante, me la enyesaron y tengo para 20 días”.
La planificación la venía cumpliendo
y Lafuente había largado el ataque final “Sí, en esa etapa que
abandoné ya le había sacado 17 minutos de los 40 que me llevaba
Sonik y, al ritmo que veníamos, estaba recontra seguro que lo iba a
pasar. Igual un rival duro iba a ser Casale porque es muy rápido y
además también corre rally en Chile. Igual estábamos seguros que
la victoria era nuestra”.
Ha terminado este Rally Dakar y sobre
el futuro comentaba el piloto oficial de Yamaha Racing Uruguay “Está
muy difícil la parte económica. No creo que volvamos a correr
porque este Dakar lo vamos a terminar de pagar en noviembre de este
año si todo sale bien y no hay ni miras de conseguir el presupuesto
que se necesita para poder correr nuevamente. Creo que fue el último
Dakar para mí. Igual estoy muy agradecido a todos aquellos que de
una forma u otra me apoyaron”.
Siempre hay rumores de la posibilidad
de que el Dakar pueda llegar al Uruguay, pero en esta oportunidad hay
posibilidad que en las próximas semanas estén directivos de A.S.O.
(Amaury Sport Organisation) “El 2 de febrero van a venir
directivos y los voy a llevar a recorrer los caminos. Ahí se va a
decidir qué es lo que van hacer. Además se ha bajado Chile para el
año que viene. Pero esto es una aproximación, no hay nada seguro”,
concluía Sergio “Osito” Lafuente.
Con esta gran posibilidad de que
Uruguay integre el recorrido del Dakar, qué importante sería que lo
dicho en anteriores párrafos se haga efectivo. Todos debemos de
luchar para que no solamente el Dakar esté en Uruguay, sino por lo
que significa en cuanto a promoción. Les dejo algunos números del
2014 para que se piense: en Argentina el impacto económico del Dakar
2014 fue de 150 millones de dólares, en Bolivia, fue evaluado en
62,3 millones de dólares y en Chile se publicó que el impacto
económico del Dakar en su territorio de 40 millones de dólares. Da
para pensar.