Cumpliendo con el mandato del
Presidente Tabaré Vázquez de priorizar criterios técnicos y de
diálogo político, los delegados del Gobierno nacional y los del
Congreso de Intendentes acordaron por unanimidad las pautas de
asignación presupuestal del quinquenio para las comunas de los 19
departamentos del país. Se mantiene el aporte de 3,33 del producto
interno bruto y unos 7.000 millones de pesos para caminería local.
Un día antes del plazo previsto, los
seis representantes del Gobierno nacional y los seis comunales, que
integran la Comisión Sectorial de Descentralización (CSD),
definieron las pautas de asignación presupuestal para las
intendencias.
El acuerdo mantiene 3,33 % del producto
interno bruto como monto de las transferencias de las arcas del
Estado nacional hacia los gobiernos departamentales, lo cual a
valores del año pasado equivalen a 10.000 millones de pesos anuales.
Además se convino integrar
progresivamente el fondo de incentivos a los municipios, nutrido con
70 % desde las intendencias y el 30 % restante del gobierno nacional,
hasta llegar a los 1.000 millones de pesos anuales en 2019.
Otro punto de acuerdo fue el monto de
los fondos para recomponer y ampliar la caminería departamental, que
totalizarán 7.000 millones de pesos en el quinquenio del mandato de
Vázquez.
El auspicioso resultado al que se llegó
este jueves fue producto de las negociaciones llevadas adelante en
las últimas semanas con los 19 intendentes por el director de la
Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García,
cumpliendo con el mandato del Presidente Vázquez de priorizar
criterios que conjuguen una visión técnica y el diálogo político
institucional.
Un fondo para el desarrollo del
interior
En las negociaciones, la OPP procuró
aumentar la calidad del apoyo técnico brindado para mejorar el
cumplimiento de obras, introduciendo nuevas tecnología entre otras
cosas, explicó el coordinador del Fondo de Desarrollo del Interior
(FDI), Guillermo Fraga.
El FDI está constituido por
aproximadamente 90 % de los impuestos que se recaudan en el interior
del país, que se devuelven a través de este instrumento y son
destinados a obras de infraestructura, las que son presentadas
normalmente por las intendencias, que, como indica Fraga, constituyen
la empresa constructora más grande del país.
El jerarca aseguró que desde el 1º de
marzo han recorrido muchísimos kilómetros y mucho más después de
que asumieron los gobiernos comunales elegidos en mayo para conocer
con exactitud los requerimientos de infraestructura en el país.
El FDI, por ejemplo, ha participado en
los últimos tiempos en la remodelación de teatros de más de 100
años de antigüedad, como el Miguel Young, de Fray Bentos, en la
construcción de gimnasios en distintos lugares, en la remodelación
de plazas y en la consolidación de barrios a partir de la generación
de pavimentos.