(Perteneciente a las Iglesias
Evangélicas Valdenses del Río de la Plata e Italia)
CULTO: Sábado 14 a las 19
horas.
LIGA FEMENINA: Sesión mensual
miércoles 4 hra 15.
TALLER DE AUTOESTIMA: A cargo de
las asistentes sociales Eunice Arias y Blanca Armand Pilón desde las
14 horas a 19 con espacio para descanso y merienda. Se invita a todas
las mujeres a las que les interese el tema. Esta actividad se
desarrolla en nuestro salón de calle Rosario.
PARABOLA DE LA ESCOBA
La escoba, ese utensilio doméstico que
siempre conservamos afuera de la casa, allá junto al lavadero,
debajo de la escalera, o bien escondida en el armario, presta un buen
servicio a la familia: barre todo aquello que ha caído de la mesa,
las pelusas que se esconden debajo de la cama, las telarañas que se
tienden en las esquinas del techo... en fin, su vida siempre está al
servicio de quien como un amo, la toma y la dirige, pues son
incapaces por sí solas de crear un solo movimiento, siempre
dependiendo de unas manos que la dirijan.
Quisiera siempre hacer una buena labor,
pero todo depende de las manos directoras.
Si ellas no saben manejarla, resultará
que el lugar no quedará limpio, solamente la suciedad. Pues bien, la
vida del hombre también se asemeja a la vida de una escoba. Su vida
entregada al plan de Dios supone el dejarse dirigir por Dios para
realizar la misión que se le confía. No puede ser protagonista de
ninguna tarea o misión, pues cuando esto sucede, cuando el deseo de
ser el personaje principal, la misión nunca queda cumplida. Se trata
por tanto, de dejarnos tomar por Dios, de ser instrumentos dóciles y
entre sus manos cumplir la tarea que Dios tenga para cada uno de
nosotros. Quizá en el cumplimiento de nuestra misión, y con el paso
de los años quedemos como la escoba olvidados en el patio. Pero eso
no tiene importancia cuando hemos puesto toda nuestra vida por la
causa de Dios: la construcción de Reino.
(Extractado de la Voz
Evangélica)