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(Arriba: Espinosa y Buschiazzo. Abajo: parte de las obras) |
Con un gran marco de público ávido de
ver las creaciones artísticas realizadas con materiales reciclados,
culminó la primera edición de Drap-Art Uruguay en el Atrio de la
Intendencia de Montevideo.
Del 13 al 16 de abril se pudo ver una
interesantísima muestra de reciclaje artístico, con las obras más
diversas realizadas con materiales de desecho, convertidos en
originales creaciones.
Artistas de Barcelona, Argentina, Italia,
Francia, España, Estados Unidos y Uruguay entre otros, participaron
con sus obras, e incluso varios de ellos estuvieron presentes.
Tal
fue el caso de Carla Espinosa (Juan Lacaze) y Luis
Buschiazzo (Colonia Valdense).
Este festival nació en Barcelona en
1995 con el objetivo de promover el arte a partir de materiales de
desecho utilizando el reciclaje creativo como una herramienta para
apoyar la transformación en el arte, el entorno y la sociedad,
generando hábitos de consumo más responsables, además del respeto
por el ambiente y las personas. La primera vez que se hace fuera de
Barcelona fue acá en Montevideo, incluso antes que en Estados
Unidos, donde en setiembre habrá una movida en Pittsburg. Esta
primera edición fue organizado por Drap-Art Barcelona, Museos Vivos
Uy y el Paseo Cultural Ciudad Vieja. Tanja Grass, la creadora de
Drap-Art, y Karol Bergeret, que tuvieron a su cargo la curaduría y
montaje de nuestro Drap-Art, aseguraron que se marchan muy
satisfechas, y esperan con mucha ilusión la próxima edición.
Al
igual que las catalanas, Claudia Calace, la organizadora uruguaya,
destacó el entusiasmo tanto de los artistas participantes, como del
público, que disfrutaron mucho esta propuesta.
Drap- Art Uruguay ofreció una serie de
actividades con entrada gratuita, donde el arte se nutre de
materiales reciclables para generar sorprendentes propuestas. Una
exposición colectiva con más de 30 artistas nacionales e
internacionales, una exposición de diseño, textiles y mobiliario,
una maratón de creatividad, interesantes proyectos tuvieron stands o
brindaron charlas para dar a conocer sus iniciativas, talleres,
música en vivo con materiales reciclados, y un impactante desfile de
vestimenta y accesorios totalmente reciclados.
ESTUDIANTES DE BELLA UNIÓN GANARON
LA MARATÓN DE CREATIVIDAD
Cerca de 25 artistas de todas las
edades y nacionalidades estuvieron creando en vivo con materiales de
desecho, a lo largo de dos jornadas. Ellos competían para obtener el
Premio DrapArt Uruguay por categoría: arte, diseño y la obra más
votada por el público a través de mensaje de texto. El grupo
ganador fue el de cuatro estudiantes de 2º año del curso EMP Textil
de la Escuela Técnica de Bella Unión, que fue distinguido por el
jurado y también por el voto del público. Asimismo, resultó
premiada la artista Noelia Rodríguez.
DOS COLONIENSES SE LUCIERON Y
COMPARTIERON SU ARTE
Carla Espinosa, artista oriunda de Juan
Lacaze, presentó una obra muy impactante no sólo por su impronta y
detalles sino por los materiales utilizados. Espinosa presentó una
mujer a tamaño real construida con unas 500 bolsas de residuos,
quien arrastra relojes antiguos, marcando el concepto de la obra: el
tiempo nos determina y define en la vida. Los detalles son tejido en
crochet con bolsas también, una cadena antigua, y un reloj que marca
las 7 (el número de la vida y el infinito, para la artista). Al lado
de la mujer se encuentra un marco de madera de un antiguo espejo, y
contiene varios tacos de palets intervenidos con pinturas de
diferentes mujeres en cada una de sus caras.
Por su parte, Luis Buschiazzo,
exrelojero y artista de Colonia Valdense, nos impactó con sus
extraordinarias miniaturas realizadas enteramente con piezas de
relojes que él mismo fue guardando de sus trabajos. Naves
extraterrestres, un molino con bebedero para las vacas, un vagón,
una carreta, y otros medios de transportes, que pesan menos de 1
gramo y miden menos de 5 milímetros. “Siempre fui un apasionado
de los relojes. Cuando tenía 10 años, tuve un impulso y me llevé
varias piezas de un reloj desarmado que le pertenecían a un primo
relojero, las puse dentro del cajón del charret, pero mi madre las
descubrió, y las tuve que devolver.” Buschiazzo es un
apasionado por lo que hace y se nota, porque él le contaba las
historias que hay detrás de cada una de sus obras a todos los
visitantes del Drap-Art. El cansancio no logró apagar su entusiasmo.
Por: Prensa Drap
Art Uruguay