Perteneciente a las Iglesias Evangélicas Valdenses del Río de la Plata e Italia |
CULTO: Domingo 24 a las 10:30.
LIGA FEMENINA: Tendrá su venta
de ropa mañana jueves 21 a la hora 15. Es ropa arreglada pronta para
usar para damas, hombres y niños.
FIESTA DE GRATITUD
A continuación transcribimos parte del
mensaje de ese día.
Los textos fueron Juan 21:1 al 19 y
Hechos 27: 6 al 42.
Podemos ver en este texto dos momentos
importantes:
Jesús se encuentra nuevamente con los
discípuilos. Ellos estaban intentando pescar, para comer. Y allí se
da lo que se dio las otras veces cuando se encontraron con Jesús:
Demoraron en darse cuenta de que ese era Jesús. Por gestos y
actitudes, palabras, que tiene con ellos, lo reconocen.
La guía para encontrar pescados
(alimento), la forma de saludar y la forma de preparar el encuentro,
el pan y el pescado para compartir.
La otra parte del texto es luego de la
comida, Jesús se dirige directamente a Pedro y se da un momento muy
especial, un momento que trae a la memoria de Pedro, el momento en
que niega a Jesús , pero vean la oportunidad que Jesús le da a
Pedro, es un momento que trae a la memoria de Pedro, el momento en
que niega a Jesús, pero vean la oportunidad que Jesús le da a
Pedro, es un momento que transforma algo negativo, la negación, en
un momento de reafirmación del amor de Pedro a Jesús, de
reconocimiento de Pedro a Jesús, en su poder, “Señor tú lo sabes
todo” Tu sabes que te quiero, le responde por última vez. Y si
bien este momento es de angustia para Pedro, Jesús le realiza un
encargo es “Pastora mis ovejas, apacienta mis ovejas... Y la última
Palabra de Jesús a Pedro en este texto es SIGUEME.
Después de este envío podemos pensar
en el texto de los Hechos en el que encontramos el relato de la
dificultades que los discípulos tienen para difundir el mensaje,
para construir comunidad, estas dificultades les exigían a los
discípulos plantear a quien obedecían, tras quien iban. No se
callarían por mandato de la autoridad, por miedo etc.
Seguirían a Jesús, El maestro de
Galilea.
Este es el texto y los relatos de la
época de Jesús, de los discípulos.
Nosotros podemos reconocer a Jesús con
facilidad? Como podemos reconocerlo, donde ¿En quienes? Cómo
preparamos ese encuentro? O como Jesús lo prepara para nosotros?
Buscamos ese encuentro?
Personalmente estamos convencidos de
que amamos a Jesús? Lo podemos afirmar en voz alta más de una vez
¿Amar a Jesús significa vivir como él nos ha enseñado y además
lo que este texto nos sugiere es aceptar el mandato de ser
seguidores, proclamar la palabra y vivir según esa guía.
Que habrá problemas, claro, la vida
comprometida en la Fe en Cristo no es una vida sin sobresaltos, es
una vida que nos exige reflexionar y mirar nuestras propias
actitudes, personales y comunitarias a la luz de la palabra. Esto nos
obliga, es un compromiso, nosotros conocemos la vida de Jesús, nos
decimos cristianos y cristianas por lo tanto tenemos que intentar
actuar en consecuencia. Que nos podemos equivocar, claro. Miren a
Pedro, negó a Jesús tres veces y tuvo la oportunidad de afirmar su
fe tres veces y ser uno de los líderes, uno de los que inició las
primeras comunidades Cristianas.
En este domingo en que celebramos y
brindamos nuestra gratitud a Dios tenemos la oportunidad nuevamente
de afirmar nuestra FE, de renovar nuestro compromiso, individual y
comunitario. Tenemos la posibilidad de dejarnos guiar por el maestro.
La realidad de la sociedad en que vivimos nos devuelve todo el tiempo
que hay injusticias, dolor, necesidad, abusos, violencia. Nosotros
como cristianos y cristianas estamos llamados a demostrar que otra
forma de vivir es posible entre nosotros, tenemos que poder levantar
la voz y decir que Jesús es nuestra guía es quien nos dice donde
pescar, donde es necesaria su palabra.
Salmo 30:1. 3 .5,
10.12.