Para el Día de las Madres....no subí
fotos (a Facebook), ni felicité a las madres porque preferí dejar
pasar ese día para hacer algunas reflexiones sobre el tema.
1º) Felicito a la Escuela 142, que por
fin, festeja el día de la Familia y no el de la madre
específicamente, pues hay muchos niños que han perdido a la suya. Y
si no la perdieron y la tienen pero su madre no puede asistir al
festejo, le genera al niño una angustia, por la ausencia y a la
madre un sentimiento de culpa, bastante desagradable.
2º) No me entra en mi cabeza, que un
hijo, teniendo a su madre... que se desvivió por sus hijos, a su
manera, como pudo, como le salió, con las posibilidades que tuvo,
con aciertos y errores, pero con el amor más grande que una madre
siente por sus hijos, no sea capaz de dejar de lado el orgullo, las
estupideces que sólo una mente “enferma” puede considerar
justificativo para alejarse y razone, piense y reflexione qué algún
día, cuando se arrepienta puede ser tarde y en lugar de regalarle la
alegría de la presencia, de un abrazo, o de un simple beso; tenga
que llevar flores a ese horrible lugar donde finalmente todos iremos,
sólo para calmar la culpa en su alma oscura.
3º) NO elegí ser Madre. La vida me lo
dio como regalo. Regalo grande, pesado, sin garantía de que funcione
bien, sin instrucciones, dejando en mis manos el tratar de que no se
produzcan “cortocircuitos” que hagan “saltar la térmica”.
Pero... no me dijo que “la térmica se salta”, pero por suerte
“levantas la llave general” y empieza de nuevo a funcionar,
tratando de no cometer el mismo error... y si es necesario, busco
ayuda cuando no sé que hacer.
Ser madre es una profesión en la que
nunca te recibes, porque siempre estas aprendiendo en las diferentes
etapas del crecimiento de los hijos. Ellos te ayudan en el
aprendizaje, te enseñan, te proponen desafíos, te alientan, te
enfrentan, te aman, a veces parece que te odian, pero es solo enojo
momentáneo.
4º) Comprar un regalo para una madre,
más allá del valor monetario es muy difícil si de antemano se sabe
que ese regalo, no llena el vacío de la ausencia de otro de sus
hijos. Ya sea porque no está más en este mundo, cosa que es
antinatural (debería ser prohibido que una madre pierda a un hijo) o
sea porque su hijo/a, está ausente por razones que no son razones...
Mónica Grosso
4.135.345-4