Hace tres meses contábamos sobre la
fabricación de invernáculos y la siembra de plantas nativas en la
clase práctica sobre flora. Y este mes nos maravillamos con los
plantines nacidos en los viveros escolares, los cuales fueron
trasplantados a botellas de gaseosa que fueron acondicionadas para
este fin, sumando el beneficio del reciclaje a esta actividad.
La leyenda de “La Mariposa del
Coronilla”, que muestra el vínculo entre plantas y animales,
cerró cada taller de trasplante en cada Escuela, donde todos los
alumnos pudieron trasplantar la planta elegida, que quedó a su
cuidado hasta que se incorpore al parque escolar o al de su casa,
según su propia decisión.
Cada actividad toma la particularidad
del lugar donde está ubicado. Como por ejemplo la Escuela Nº54,
donde participó una ex alumna ayudando a los más pequeños en la
preparación de las macetas.
En la Escuela Nº33, donde
implementando el antiguo método de intercambio a través del
trueque, recibimos puerro de la huerta escolar por cañas para
artesanías. Además, tuvimos la hermosa noticia de que uno de los
alumnos de 6º año pidió, de regalo para el Día del Niño, dos
plantas nativas de Guayabo del País para su quinta.
En la Escuela Nº79 también
desarrollamos un videodebate con la temática del Proyecto, donde los
alumnos hicieron un sorprendente análisis de la película que se
proyectó, mostrando su sensibilidad y conciencia.
(Arriba: con el vivero ya armado en la Escuela Nº79, los niños comienzan el trasplante de plantas nativas a macetas. Abajo: la concentración máxima para que su plantita quede perfecta) |
Lo que también es novedoso y frecuente
a la vez, es que en cada circuito se suman nuevos aportes que
seguirán enriqueciendo el Proyecto Educativo, en la medida que cada
Centro va sintiéndose parte del mismo e incorporando aportes de cada
comunidad educativa.