Un niño de 5 años se encontraba
jugando en el patio de su casa cuando de pronto encuentra un insecto
muy particular y poco común. Una avispa grande de color azul de unos
5 cm de largo, la cual por suerte ya estaba muerta. Sus padres al ver
el insecto buscaron información y se encontraron con que es el
insecto con la segunda picadura más dolorosa del mundo, entonces
decidieron compartir la información para que la población tome sus
debidas precauciones.
AVISPA CAZA TARANTULAS
La especie más conocida tiene su
cuerpo negro azulado, alas rojizas y brillantes y mide hasta cinco
centímetros de longitud (otras especies tienen las alas negras con
reflejos azules), haciéndola una de las avispas más grandes del
mundo.
Las avispas cazadoras de tarántulas
son una familia de insectos dignos de una película de terror, sobre
todo si eres una tarántula. En esencia, lo que hacen estos enormes
avispones es cazar arañas tres veces más grandes que ellos y
paralizarlas con su formidable aguijón. Después, arrastran al
infortunado arácnido a un agujero y depositan un huevo sobre su
abdomen. Cuando la larva nace, se abre camino hacia las entrañas de
la tarántula y se alimenta de ellas mientras la araña aún está
paralizada pero viva.
Las avispas caza tarántulas evitan al
ser humano a menos que se las provoque, y eso no es nada
recomendable. La especie más conocida es la “Pepsis Formosa”. Su
picadura es tan potente que roza el límite máximo en el índice del
dolor de Schmidt. En los años 40, otro loco de los insectos, el
entomólogo Justin O. Schmidt, se dejó picar por todo tipo de bichos
para determinar los efectos de sus picaduras en el ser humano. La
“Pepsis Formosa” obtuvo la máxima puntuación solo por debajo de
otro insecto con nombre desagradable: La hormiga bala.
La buena noticia es que lo peor del
efecto dura solo entre 3 y 5 minutos. Después solo queda un dolor
leve y muchísima picazón. La mala noticia es que en esos cinco
primeros minutos solo puedes retorcerte y gritar. Schimdt escribió
lo siguiente sobre la picadura: “Es un dolor excruciante,
inmediato, que simplemente elimina la capacidad de hacer algo,
excepto, quizás, gritar. La disciplina mental simplemente no
funciona en esas situaciones”.