Perteneciente a las iglesias
Evangélicas Valdenses del Río de la Plata e Italia
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NAVIDAD ECUMÉNICA: Se realiza el lunes
18 hora 20:30 en conjunto con varias iglesias cristianas en el atrio
de la Iglesia Católica (llevar sillas).
CELEBRACIÓN DE NAVIDAD: Viernes 22 en
nuestro salón de calle Rosario a las 21 horas.
ASOCIACIÓN DE HOMBRES: Se reúne el
jueves 28 a las 20 horas.
Al leer los relatos del nacimiento de
Jesús, podemos imaginarnos como sorprendió en ese tiempo la forma
en que Dios, desde lo trascendente introduce su poder de vida. Lo
sencillo de su actuar pero a su vez lo movilizador de su acción,
sorprende a unos y a otros. El mundo del tiempo de Jesús
seguramente, no era muy diferente al nuestro en cuanto al poder de la
violencia, de las mentiras y las injusticias. Tal vez, se
diferenciaba cuanto a la magnitud de esas fuerzas destructoras y a la
velocidad de la comunicación. Esa situación aparece reflejada en
muchos relatos en los que se deja percibir la esperanza en un Mesías
que venía con poder para cambiar todo sin participación del pueblo.
Debido a la existencia de esas esperanzas es que la forma en la que
Dios se introduce en la historia humana por medio del nacimiento del
Mesías, sorprende fuertemente a los habitantes de su tiempo. Esa
sorpresa se convierte también para nosotros y nosotras en una
invitación a considerar el sentido de la vida a la luz de las
acciones de un Dios que no busca otra cosa que hacernos libres amando
y sirviendo. Desde el pesebre de Belén, Jesús se convierte en una
señal que orienta la acción humana. Es el estilo de Dios, sencillo,
simple y comprometido con la vida cotidiana. Es un tiempo propicio el
de esas celebraciones para ver nuestra vida a la luz de los
acontecimientos que nos recuerdan que Dios, no se quedó en lo alto y
menos aún utilizó su poder para imponer cosas. Desde la sencillez
de los pastores de Belén y del pesebre, somos invitados mirar
profundamente los actos y propósitos de nuestra vida. Seguramente en
esos acontecimientos.
Que hoy recordamos encontraremos más
alegría, esperanza y fuerza que en cualquier otra cosa que nos
deslumbra.
Que la luz que brilló y cubrió la
vida de los pastores de Belén, cubra también nuestras vidas.
Hugo R. Malán T.
Pastor Iglesia Evangélica
Valdense del Río de la Plata.