Se realizó el taller El Árbol en el
Medio Urbano a cargo de Miguel González, especialista en
arboricultura, organizado por la Asociación Civil Amigos del Bosque
de Santa Ana y El Ensueño, en el marco de su pilar educativo.
Otra exitosa jornada se vivió días pasados en el Balneario El Ensueño, durante la
segunda edición del ciclo que tiene como objetivo educar y
concientizar sobre la riqueza que contiene el bosque y la necesidad
de preservarla. Durante la apertura se mencionó el trabajo que viene
realizando la Asociación Civil y el enorme paso que se dio con la
suspensión total de tala en el Balneario, logrado tras las
presentaciones realizadas ante las autoridades y el compromiso
asumido por las mismas para lograr un control efectivo que asegure el
cumplimiento de las normativas vigentes que protegen el arbolado de
la zona.
Frente a la concurrencia de vecinos que
iban congregándose en la faja costera frente al Río de la Plata,
llegó el turno de Miguel González, especialista en arboricultura,
quien comenzó compartiendo sus primeras experiencias transplantando
árboles de gran porte para la Intendencia de Montevideo.
Luego brindó elementos para realizar
una evaluación correcta sobre posibles riesgos que puede presentar
un árbol, invitando a los vecinos a reflexionar sobre la real
necesidad de intervención sobre el mismo. “El objetivo de este
taller es que se lleven herramientas para evaluar el riesgo y saber
qué necesita el árbol”, mencionó González, haciendo énfasis
en la importancia del manejo personalizado de cada ejemplar. “Cada
árbol tiene una morfología única y es diferente a otro, por ello
es indispensable la correcta evaluación para no matarlos ni afectar
su estructura constitutiva”. Habló sobre proporciones máximas
de poda, volúmenes ideales de copa, formas correctas de encarar una
poda mínima pero efectiva y sobre la necesidad de operar de manera
profesional sobre el arbolado para no afectarlo y garantizar, a la
vez, la seguridad de la población.
En un clima participativo, con
preguntas por parte de los vecinos, repasó los errores más comunes
en los motivos que llevan a tomar la decisión de eliminar ejemplares
o realizar podas desmesuradas que terminan con la vida de un árbol o
dejan ejemplares con riesgo a futuro. Las personas no deben temer a
los árboles. Ellos contribuyen a que la vida se desarrolle. Si se
teme a los árboles, no es un bosque el lugar indicado para vivir.
Como cierre, brindó una exhibición sobre cómo escalar un árbol de
gran porte y recorrerlo para acceder a sus ramas y estudiarlas,
verificar su salud y, de ser necesario, efectuar una poda localizada.
La jornada resultó una instancia muy
enriquecedora para todos y prepara el terreno para la siguiente, a
desarrollarse el 24 de noviembre y que estará a cargo de Isabel
Yost, Directora de la Escuela de Naturopatía del Uruguay.