El 12 de abril el Poder Judicial
entregó a la Intendencia de Colonia el voluminoso expediente del
proceso de quiebra y remates de la ex textil Campomar de Juan Lacaze,
cerrada en 1993, lo que permitirá extender títulos de propiedad a
46 familias del barrio Libertad Este.
A fines de 2013 la justicia ordenó el
remate de 46 padrones pertenecientes a la ex empresa, cercanos a la
cañada Blanco y habitados por numerosas familias, lo que originó un
rápido movimiento de vecinos -algunos afincados allí por más de
50 años-, y el Municipio de Juan Lacaze, en coordinación con la
Intendencia y la Junta Departamental de Colonia.
Aquellas gestiones no pudieron detener
el remate que se realizó en el Club Náutico Puerto Sauce, pero se
logró que los terrenos fueran adquiridos por la Intendencia de
Colonia al costo de 1000 dólares cada uno. Desde entonces el
Municipio de Juan Lacaze ha reclamado para que el nuevo propietario,
tal como se acordó, coordine con las familias ocupantes la entrega
de los títulos de propiedad, algo que recién se podría concretar
ahora tras la intervención del Intendente Carlos Moreira y del
Secretario General (I) Guillermo Rodríguez.
EL PADRÓN 1093
Horas antes de aquel remate judicial en
2013, la jueza de la quiebra de la ex Campomar en Montevideo, ordenó
que se retirara de la subasta el padrón Nº1093, el más grande de
todos, ubicado también contiguo a la cañada Blanco con entrada por
la calle Horacio Vacchelli.
Siendo el único padrón pendiente de
remate, el alcalde Darío Brugman y el concejal Arturo Bentancor se
reunieron con los abogados de la sindicatura de la quiebra de
Campomar, Fernando Cabrera y Gabriel Hernández, quienes informaron
que es posible llegar a un acuerdo similar al de 2013 con la
Intendencia de Colonia, pero en este caso sin tener que pasar por el
remate judicial.
La semana pasada el Municipio de Juan
Lacaze entregó esta información al Ejecutivo Departamental, a fin
de organizar una reunión de partes para cerrar el tema, y luego
elevarlo a la Justicia para que refrende el acuerdo y llevar
tranquilidad definitiva a las muchas familias involucradas.