A continuación transcribimos una carta
que nos hizo llegar desde Buenos Aires la Sra. Silvia Quintana por el
Centenario de nuestra ciudad.
Yo nací en Tarariras.
Al ver las publicaciones por los
festejos de sus 100 años, empezaron a venir a mí recuerdos de esta
querida ciudad donde transcurrieron mis primeros 20 años de vida.
Allí nací, en la casa de una partera
llamada Olga. Fui a la Escuela Nº38 y luego al Liceo, recuerdo a
cada una de mis maestras y profesores. Allí descubrí mi vocación,
que aún hoy sigo formando.
Conocí a mis primeros amigos, con los
que muchos de ellos maravillosamente aún sigo compartiendo la vida.
Los primeros amores... todo forma parte de mi vida.
Pasaron muchos años, hoy estoy aquí,
del otro lado “del charco” y la verdad que cuando uno deja el
país natal, por esos motivos que tiene la vida, valora el doble todo
lo que tiene que ver con él.
Si ves flamear la bandera uruguaya o si
juega la Celeste, el latido del corazón seguro que cambia. Te
conectás con tu propia historia, con la garra charrúa que tenemos
todos.
Miles de anécdotas suelo compartir con
mis hijas y amigos de aquí, cuando hablo de mi ciudad. Les cuento
que usaba una moña azul para ir a la escuela, y de qué manera había
que poner las manos al armarla para que quedara linda. Al menos así
lo hacía mi mamá. Que la moña de las nenas (por razones obvias)
duraban mas tiempo armadas que la de los varones. Que una señora
llamada Quica entraba todos los días a la clase a dejar una bandeja
redonda como la que usan los mozos con los bizcochos que habíamos
comprado para la merienda. Que tomaba una gaseosa en botella de
vidrio con canaletitas que también se podía usar graciosamente como
instrumento de percusión en alguna reunión. Que casi todos nos
conocíamos, y aunque no fuera así, te saludabas con todos en la
calle. Que a bailar iba los domingos, que ponían dos entradas de
música movida y dos de lentos. Que eran contados los varones que
bailaban movido en esa época y que para invitarte a bailar lento te
“cabeceaban”. ¡Qué lindos recuerdos! Parte de mi historia y la
de muchos.
Feliz de que me haya tocado nacer y
vivir ahí.
Hoy, transformada en una ciudad que ha
crecido mucho en habitantes y en todos los aspectos y que quiere
crecer aún más. Eso me encanta. Las redes sociales hacen que uno se
sienta muy cerca y eso hace bien. Me encantaría poder ir más
seguido, mis hijas aman ese lugar. Me han dicho que ahí ¡se sienten
libres!
¡Felicidades Tarariras! y a cada uno
de los que hacen de esa ciudad, un pueblo unido muy solidario y con
ganas de trabajar y seguir creciendo. Como dice el himno: Adelante!
Adelante!
Un abrazo desde acá para todos los que
han formado parte de mi vida en esa hermosa ciudad de Tarariras.
Silvia Quintana.