A continuación transcribimos la
oratoria que realizó el Historiador Marcelo Díaz Buschiazzo en esta actividad
realizara en la Escuela Nº38, la cual es muy similar a la llevada a cabo
en la sesión solemne de la Junta Departamental.
La historia de la región en la cual
hoy nos encontramos está estrechamente ligada a Colonia del
Sacramento. Este enclave estratégico, disputado durante casi un
siglo entre las coronas portuguesa y española, era el centro del
comercio ilegal de esclavos hacia Buenos Aires y las provincias
interiores, y fuente de recursos en cueros y sebo. También se
enviaba ganado en pie hacia Rio Grande y Santa Fe, por lo cual
comenzaron a trazarse vías de comunicación desde Colonia hacia
Brasil y el litoral oeste.
Estos eventos van estructurando el
corredor oriental, que a diferencia de los caminos interiores, fue un
corredor exclusivamente extractivo, al menos hasta 1780, conocido
como el camino de los faeneros.
En 1683 se instaló la guardia española
del San Juan y en 1737 la Guardia de Artilleros, punto de desembarco
de las naves que partían desde Buenos Aires y el inicio de un camino
que llevaba hasta la Guardia del San Juan, el cual pasaba por la
actual planta urbana de Tarariras.
Por aquella senda se continuaba por la
Cuchilla de Tarariras (trazado aproximado al de la Ruta Nº22) hasta
Paso Antolín y los Cerros de San Juan. De ese modo las tropas
españolas poseían “una ruta segura a prudencial distancia de
Colonia” que les permitía abastecer a la guardia establecida en
San Juan y prevenir posibles avances portugueses hacia el oeste y
centro del territorio.
Hay otro dato que debe ser tenido en
cuenta a la hora de buscar los asentamientos humanos más antiguos en
la actual Tarariras, la importancia que tenía el cruce de caminos,
entre el camino de la Cuchilla de la Colonia y el de Artilleros - San
Juan.
Este antiguo cruce de caminos
coloniales surgidos de una necesidad estratégica, constituye el
origen más remoto de Tarariras, al menos como punto identificable en
la zona.
En los documentos aparece tomando
posesión de todas las tierras desde la Cuchilla de Colonia hasta el
Río de la Plata, el capitán de milicias españolas don Juan José
de Melo; quien compró estas tierras pobladas de ganado en el año
1754, haciendo en 1775 la denuncia de “primer poseedor” a la Real
Hacienda, de una estancia situada en el Partido del Rosario, entre
los Arroyos Sauce y Riachuelo.
Ya en 1759, en nuestra zona, sobre las
Puntas del Riachuelo, a un kilómetro de nuestra planta urbana
figuraban “Chacras de los Portugueses”, acorde al mapa español
confeccionado para el general Cevallos, donde figura el primer camino
que cruzaba la región, el mismo está identificado como “Rumbo que
toman los que van por fuera de camino al Río Grande”.
Por su parte las tierras desde la
Cuchilla de Colonia hasta el arroyo San Juan pertenecían a la Real
Hacienda, habiéndolas adquirido en1781 el Presbítero don Fulgencio
Ruiz Moreno; de éste pasaron a don José Ignacio Taibo; y a don José
Rodríguez quien en el año 1831 donó las tierras de “las
Tarariras” a don Joaquín Viega, las que luego heredó su hijo don
Juan de la Cruz Viega.
Del año 1789 es la primera mención
documentada sobre el “Arroyo de las Tarariras” como límite de
los campos realengos entre la zona de San Juan y San Pedro.
Tarariras, nombre nacido hace 230 años y que nos identifica, del
cual estamos realmente orgullosos.
Tarariras no tiene una fecha concreta
de fundación, ya que es parte de un proceso poblacional que llevó
muchos años consolidar como tal. Este proceso tiene una fuerte
impronta debido a los inmigrantes que se asentaron en esta zona, es
así que españoles, ingleses y valdenses conformaron los primeros
contingentes de pobladores que se establecieron aquí.
Los primeros pobladores de los que se
tiene conocimiento documentado fue el del matrimonio compuesto por
los ingleses George Green y Jessie Janet Ferguson, quienes arribaron
al paraje San Luis entre 1858 y 1859, lugar distante unos 10
kilómetros al noreste de Tarariras.
Allí se establecieron en la Estancia
“El Sauce” a orillas del Arroyo Caró y se dedicaron a la
producción ovina, al igual que los próximos colonos ingleses que
fueron arribando a la zona, entre ellos los Simson, Mac Alister y
Sufferen, entre otros.
En 1885 al suroeste de Tarariras, entre
el Arroyo Riachuelo y el Quintón, se estableció Santiago Dalmás y
su familia y en 1886 arribaron David Bertinat, Timoteo Gonnet, Merari
Tourn y Emilio Gonnet Félix con sus numerosas familias.
En 1886 el primer colono valdense en
establecerse en la zona, entre las puntas del Riachuelo y las puntas
del arroyo de las Tarariras fue Daniel Geymonat y familia, quien
compró la tercera parte de un campo de 700 hectáreas que lindaba al
sur con La Estanzuela y al norte con el Arroyo Tarariras.
En 1888 Juan Daniel Bonjour compró la
segunda parte del campo y en 1889 Juan Malán la restante.
Otras familias valdenses se fueron
estableciendo en los alrededores de lo que hoy conocemos como
Tarariras y en 1890 Enrique Long, fue el primero en establecerse
allí, abriendo un comercio y luego David Dalmás, quien trasladó su
taller de carpintería y herrería. Este pequeño centro poblado
estaba ubicado donde hoy se encuentra la Asociación Agropecuaria de
Tarariras, distante dos kilómetros al sur de la planta urbana.
En 1891 quince familias valdenses ya
habían levantado sus ranchos de terrón y paja, y se preparaban a
roturar aquellas tierras vírgenes, de las cuales se esperaban
abundantes cosechas. Al poco tiempo el aspecto de aquel campo y de
sus alrededores cambió completamente.
En 1892 se estableció en el cruce de
caminos de la Cuchilla de Colonia y el camino que unía Artilleros y
San Juan, el comercio de Ramos Generales de don Francisco Sagasti y
Cía.
En 1893 se contabilizaron cuarenta
familias en la zona del primer centro poblado, la gran mayoría de
ellas eran de origen valdense, y en 1895 Antonio Buschiazzo vendió
una fracción de terreno a Bernardo Aguerre y a José Otero y Alfaro,
vecinos a quienes la Compañía Extensión Oeste del Ferrocarril del
Uruguay, adquirió los terrenos en 1900 para realizar la Estación
Tarariras.
Entre 1895 y 1896, varias familias
valdenses adquirieron campos en los alrededores de Tarariras, así
como sus sucesores, entre ellos Juan Pablo Michelín Salomón, David
Davyt, Francisco Rostán y la familia Rostagnol.
En 1896 el caserío fundacional de la
hoy ciudad de Tarariras, ya revelaba lo que sería la tónica
comercial y productiva de la localidad. Pulperías y almacenes se
anticipaban en medio del campo a los “tiempos mejores”, al
“milagro” del ferrocarril.
En año 1896 el suizo Emil Karlen
compró un campo sobre el arroyo Tarariras y se estableció con su
esposa Emilia Steffen y sus once hijos, dedicándose a la producción
de quesos.
En 1898 se inició la construcción del
primer cementerio local y en 1900 un hecho muy importante para
Tarariras fue la creación de un órgano judicial oficial, el Juzgado
de Paz.
Otro grupo poblacional se fue asentando
al oeste de Tarariras, sobre el Arroyo El Espinillo, nucleando
comercios varios y muchas familias que se radicaron allí.
Inaugurándose en esa zona la Capilla de Nuestra Señora de los
Dolores, el 12 de noviembre de 1900 en la propiedad de don Francisco
Porto.
La fecha más importante dentro de
este proceso, lo marcó la inauguración de la “Estación
Tarariras” del Ferrocarril, el 4 de febrero de 1901.
Si un hito histórico representa a este
proceso poblacional fundacional, es sin dudas la construcción de la
Estación Tarariras perteneciente a la Compañía Extensión Oeste
del Ferrocarril del Uruguay, construida por los ingleses en el
antiguo cruce de caminos.
Fue oficialmente nominada como se
encuentra documentado en los libros del Ferrocarril Central del
Uruguay, con el nombre de “Estación Tarariras”, y debe su nombre
al Arroyo de las Tarariras.
En 1905 la Iglesia Valdense de
Tarariras se constituyó solemnemente en parroquia, satisfaciendo la
necesidad espiritual de un gran sector de la población. En 1908 un
paso muy importante en la educación de los niños de la zona fue la
inauguración de la Escuela Nº38, contando con una matrícula de
veinte niños.
En 1915 se fundó la Sociedad de
Fomento atendiendo la necesidad de los productores agropecuarios de
la zona y en 1918 salió el primer número del periódico El Obrero
de Tarariras, dirigido por Francisco Martorana, con un tiraje de 250
ejemplares.
Llegamos así al año 1919, cuando 100
años atrás visitó la Estación Tarariras el Presidente de la
República, Doctor Baltasar Brum, aprobando luego el 17 de junio de
1919, por Ley Nº6920 la elevación a la categoría de pueblo, con el
nombre de Joaquín Suárez, a la agrupación de casas conocida con el
nombre de Tarariras, en la duodécima sección judicial del
Departamento de Colonia.
Fecha que hoy recordamos y celebramos.
Esta ley había sido elevada durante al
anterior gobierno del Presidente Feliciano Viera y promulgada en el
de su sucesor, Dr. Baltasar Brum.
El 9 de marzo de 1919 llegó la primera
correspondencia oficial, dirigida al Pueblo Joaquín Suárez, y
recién el 10 de setiembre arribaron los oficios oficiales de la
Jefatura de Colonia reafirmando el nombre.
Cien años de historia nos separan hoy
de esa fecha, 17 de junio de 1919, en la cual se oficializó el
Pueblo Joaquín Suárez, declaratoria que no fue celebrada en el
momento, y cuyo nombre fue impuesto. Su origen fue debido a una
propuesta por iniciativa de los integrantes del club político
partidario local, llamado Joaquín Suárez.
También existió otra propuesta de
nombre para nuestro pueblo, impulsada por el entonces Presidente de
la República Dr. Baltasar Brum, quien visitó en gira por Tarariras
a don Luis Kuster, pues según se dijo, tenía interés en conocer a
este hombre, del cual le habían llegado muy altos conceptos por toda
su obra en esta zona.
En esa oportunidad el Presidente le
dijo a Kuster que Tarariras iba a ser declarado pueblo y que ese
pueblo, que entendía había fundado con su trabajo y su obra por la
concentración de actividades, debía llevar su nombre, para lo cual
le pedía su consentimiento. De más está decir, que Kuster, cuya
modestia era su principal característica, se negó a ello
rotundamente.
Otra propuesta se presentó en 1931,
cuando el Dr. Álvaro Vázquez, quien fuera diplomático, profesor,
abogado, periodista del diario El País y representante nacional por
el Departamento de Colonia, propuso cambiar la denominación de
Pueblo Joaquín Suárez por el de Villa Diego Lamas.
En el año 1959 una iniciativa popular
culminó con la declaración de Villa Tarariras, recuperando así su
nombre original, nombre que de hecho siempre siguió utilizándose a
lo largo del tiempo.
En 1969 se la declaró Ciudad de
Tarariras, festejándose en la oportunidad el cincuentenario de la
misma.
Un hecho muy importante en los últimos
tiempos para nuestra comunidad, fue la creación del Municipio de
Tarariras, el 15 de marzo de 2010, siendo la primera Alcaldesa de
Tarariras la señora Diana Olivera, Concejales Antonio González,
Mirtha Pacheco, Ademar Cordones y Sergio Bertón, por quien al haber
sido electo edil departamental, asumió en su lugar el señor
Federico Pons. Desde julio de 2015 hasta la actualidad el Alcalde es
el señor Sergio Bertón.
La ciudad ha sido próspera en
emprendimientos industriales, particularmente relacionados a la
industria cárnica, lácteos y cereales, a su basta actividad
agropecuaria entre otras, lo que le han valido un gran prestigio y
reconocimiento a nivel nacional e internacional. Cuenta con
prestigiosas instituciones sociales, deportivas, culturales,
religiosas y educativas, cuenta también con el Comité de Amigos de
Tarariras, impulsor y acompañante de los más importantes proyectos
que se desarrollan en nuestra comunidad.
Agradecemos a todos ustedes por vuestra
presencia, la cual nos honra y nos enaltece. Recordemos que todos los
tararirenses somos parte de esta rica historia, historia que en un
día tan importante como el de hoy, nos une y nos hace sentir cada
vez más orgullosos, de ser dignos hijos de nuestra querida
Tarariras.
Agregamos que aquí pudieron leer solo un adelanto de todo el material histórico que contendrá el Libro del Centenario, que será lanzado próximamente.