Los precios de los lácteos en los
mercados no dejan de asustar. Lecheros y analistas esperaban por
igual que los precios de la leche sufrirán a manos de Covid-19 una
caída. Sin embargo, lo que comenzó como una estimación de impacto
de precios del 6% se ha convertido rápidamente en una perspectiva
mucho más oscura.
La cadena de suministro va a tener un
impacto mayor al esperado.
Nuevas conductas sociales llevan a las
personas a permanecer en sus hogares, siendo los automercados con
problemas para abastecer de productos lácteos y los restaurantes,
los que más sufren estas nuevas conductas.
Este nuevo contexto afectará, sin
dudas, el consumo escolar. Y el miedo es que regresen los precios del
2008. Se observan ventas auspiciosas de corto plazo, en cadenas de
automercados, ¿pero este porcentaje es lo suficientemente grande
para compensar las enormes bajas en el consumo de cadenas de
restaurantes y casas de comida? No lo sabemos aún.
Tom Bailey, economista de alto rango de
productos lácteos de RaboAgriFinance afirma: «Estamos cambiando
nuestras proyecciones a lo que efectivamente se puede describir como
una recesión».
EXPORTACIONES
Los contenedores comienzan a estar
limitados en sus movimientos debido al proceso de menor demanda, no
solo de lácteos, sino de todos los productos en general. Esto
encarece la logística de exportación e importación.
El Medio Oriente y el Norte de África
ciertamente van a ser más bajos. Va a afectar a Oceanía, y a los
exportadores europeos, que luego tendrán productos en el sudeste
asiático, donde dijimos que el análisis de beneficios,
especialmente la imagen asiática, puede ser débil debido a
problemas económicos en China. Si su demanda es débil, las
exportaciones serán débiles.
¿Y ARGENTINA?
Argentina posee (desde siempre)
características particulares. Al serio inconveniente del COVID19, se
le agrega el termómetro del mercado doméstico. En un relevamiento a
varias industrias, los precios de mercado doméstico (precios salidos
de fábrica) reflejan valores sustancialmente inferiores, cercanos al
punto de quebranto. Ya en el mes de marzo, se observan compañías
ofreciendo leche a otras empresas debido a lo mencionado
anteriormente.
La devaluación de Brasil y el valor
del petróleo (Argelia gran comprador) derrumbo cualquier
expectativa. Esta semana en el mercado de Sao Paulo, el precio de la
leche en polvo entera se negoció a 13,70 reales el kg. Con la
devaluación del real en 5 reales/dólar el precio de venta en
dólares en el mercado de Brasil no supera los US$ 2.740 por tonelada
puesta en Sao Paulo.
El análisis que hacemos, en crudo, es
que hay costos que no se van a poder sostener. Y cuando el sector
debe ajustar costos, cruje. Por ejemplo, el precio que hoy refleja
Fonterra en su tender de US$ 2.700 la tonelada, arroja un precio al
productor de 14 pesos argentinos por litro de leche.
Por Damián Morais de
edairynews.com.es