A raíz de las rispideces en aumento en
el relacionamiento laboral de la cadena láctea, pudo tomar estado
público esta semana los conmovedores datos que establecen que, a
mayo último, poco menos de 300 productores de leche quedaron en rojo
y, aún más difícil de asimilar, más de 700 no llegan a percibir
en promedio $30 mil al mes con los cuales tienen que sostener a sus
familias y utilizarlos como giro para seguir produciendo.
El vínculo entre las industrias
lácteas y sus asalariados continuó deteriorándose esta semana. Ya
la semana pasada las empresas habían advertido respecto a la
distorsión en la regularidad industrial que estaba provocando el
calendario de asambleas convocadas por la Federación de trabajadores
de la industria láctea FTIL. El extremo pareció alcanzarse cuando
una asamblea realizada por emplados de Conaprole llegó a 19 horas de
duración sin que se previeran relevos para evitar la afectación de
las cadenas industriales con las consiguientes pérdidas para la
cooperativa.
Habrá que estar atentos y ver qué
sucede en materia laboral en las próximas semanas.
Tomado de revista TodoTambo.