Justo ahora que los meteorólogos están
pronosticando una primavera seca -que sería fatal- las estadísticas
difundidas por INALE la semana pasada indican que los volúmenes de
materia prima recibida por las plantas industriales de todo el país
alcanzó, en julio pasado, el registro más elevado de la serie
histórica. La responsabilidad de tan altisonante anotación es, en
enorme parte, atribuible a la responsabilidad del clima, que ha
sabido colaborar in extremis con la colpeada producción lechera
nacional.
Que ese benévolo acto se mantenga en
la primavera está pagando mucho a ganador. Veamos las estadísticas.
Hoy por hoy, se consolida la suba de la producción.
En julio la remisión a planta totalizó
178,3 millones de litros, 5% más que los 170 millones alcanzados un
año atrás y el mayor volumen para ese mes desde que hay registros
(2002).
En lo que va del año (enero-julio)
acumula una suba de 4,9%, con 1.067 millones de litros, frente a
1.017 millones en los primeros meses de 2019.
En los últimos doce meses móviles
(agosto 2019-julio 2020), los envíos de leche a planta sumaron 2.020
millones de litros, 1,4% arriba de los 1.992 millones registrados
entre agosto 2018-julio 2019.
Fuente: TodoTambo.