Con motivo de un nuevo aniversario de nuestra ciudad en el mes de junio, la Comisión de Cultura hizo el lanzamiento de una actividad llamada HISTORIAS DE TARARIRAS. La idea fue invitar a personas mayores a escribir anécdotas e historias de tiempos pasados, con el objetivo de rescatar esa memoria y compartirlas con las generaciones más jóvenes. Estas HISTORIAS forman parte de nuestra cultura local, es por eso que queremos compartirlas, ya que seguramente provocarán recuerdos y otras historias. Agradecemos a quienes participaron haciendo posible esta actividad.
LAS COMUNICACIONESUna de las distracciones de la gente del pueblo, era ir a ver pasar el tren todos los días. Venía desde Montevideo, alrededor de la hora 11 y seguía hasta Colonia. Regresaba sobre las cinco de la tarde.
Venía con vagones de pasajeros y de carga que dejaba en la estación y a la vuelta los llevaba cargados.
En el paso a nivel de calle Roosevelt (hoy Bartolomé Bacigalupe), no había barreras. Antes del paso de cualquier locomotora siempre había un funcionario, al que llamaban El Fraile, con su bandera roja, para parar el tránsito.
En esa época el Jefe de la Estación era don Emilio Colombo, muy vinculado al Club Nacional, del cual fue presidente.
La estación de AFE contaba con el único telégrafo de la zona. Era común comunicarse por telegrama.
Pocas casas tenían teléfono en esa época y para comunicarse primero había que llamar a la central y decir con qué número te querías comunicar.
Cuando se quería hacer una comunicación telefónica de larga distancia, la gente que no tenía teléfono, tenía que ir a la Central telefónica, que funcionaba en dos habitaciones, en la casa de don Carlos Schenzer, frente a donde está la Imprenta Verdad. Consistía en un tablero con una serie de clavijas y cables que se iban ubicando en distintos lugares según adónde se quisiera comunicar, y había una o dos cabinas para tener privacidad cuando se hablaba. Las llamadas de larga distancia podían demorar una o dos horas antes que pudieras hablar y la telefonista controlaba el tiempo para luego cobrar. Una telefonista muy recordada fue Margarita González.
Yo trabajaba en la Estación ESSO de Justet y su número de teléfono era el 69.
Luis Budiño.