Varios medios replicaron simultáneamente el comunicado de Lactalis sobre su “expansión” mediante una “asociación estratégica” con Granja Pocha, destacando su compromiso con empleados y productores. Sin embargo, el dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), Enrique Méndez, denunció que la empresa nunca mencionó en negociaciones previas su intención de compra ni la situación incierta de más de 100 trabajadores.
Méndez criticó que la noticia se difundiera como un avance positivo cuando, en realidad, deja a muchas familias en vulnerabilidad. Ante esto, en una reunión en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), se acordó que no habrá despidos ni medidas sindicales hasta el 15 de marzo, mientras se negocia la redistribución de empleados entre las plantas de Cardona y Juan Lacaze.
Además, el sindicato cuestionó que Granja Pocha accediera a fondos estatales del FRIL y vendiera la empresa sin pagar la primera cuota del crédito, lo que consideran una falta ética grave. La FTIL investigará posibles implicancias legales de esta situación.
En respuesta, el sector lácteo inicia una marcha desde Melo a Montevideo hoy 19 de febrero, y mañana 20 instalará una carpa frente a la Torre Ejecutiva en protesta contra los despidos, en conjunto con la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI). Ese día, el PIT-CNT convocará a un paro parcial de 9 a 13 horas.
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