En la tarde del lunes 12 de diciembre, una camioneta blanca que circulaba por ruta 22 a la altura del carro de tortas fritas, atropelló a un perro cocker continuando la marcha, como si nada. Todo el mundo salió a ver lo que había pasado, no pudiendo creer que la persona que manejaba la camioneta siguiera como si nada. Las dos dueñas (del perrito) nenas de 2 y 4 años, miraban horrorizadas lo que pasaba con su perrito ya que él siempre las esperaba en la puerta de su casa para jugar a la pelota.
Quien escribe (la mamá) agradezco a quienes me ayudaron y en especial a la señora de Ramírez, quien lo trasladó a la veterinaria, pero lamentablemente no hubo mucho para hacer y dejo de existir en el lugar. Agradezco que lo publiquen porque yo aun no caigo que halla gente así con libreta pero bueno…
Graciela Mereles