![]() |
(Arriba de izquierda a derecha: Dr. Luis Barbeito, Héctor González Aranda y el Dr. Eduardo Osinaga) |
En la noche de ayer TararirasHOY estuvo en el salón de la Iglesia Evangélica Valdense para presenciar la conferencia que anunciáramos días atrás, de la cual se benefició y organizó la Obra Social El Pueblito del barrio El Empuje, siendo esta con la entrada a total voluntad.
Los disertantes fueron Héctor González Aranda quién nos habló del Secreto del Éxito, el Dr. Eduardo Osinaga que tocó el tema del cáncer pero a nivel molecular y cerró la velada el Dr. Luis Barbeito comentando sobre las diferentes deficiencias neurológicas. Tres personas oriundas de Tarariras a las que la vida y el estudio les han dado el conocimiento necesario para estar a la altura donde hoy están.
Comenzó Héctor González Aranda, empresario residente hoy en Buenos Aires, Argentina, quien es dueño de una empresa que fabrica vidrios templados. En una charla amena, quizás la más emotiva de las tres, la más enfocada a los jóvenes (los cuales lamentablemente no eran tantos) en su relato se conjugaron recuerdos de su niñez en el pueblito y todas las vivencias aprendidas en la escuela de la vida. Nos reveló el Secreto del Éxito. Él descubrió las pautas a seguir para tener éxito, que en realidad no es un secreto. Simplemente nos dijo que hay que tener metas, tenemos que proponernos varios objetivos y que debemos seguir una serie de distintos pasos, para poder llegar a ellos. Lo que se llama, un motivador.
Luego fue el turno del Dr. Eduardo Osinaga, quién nos habló de un difícil tema como lo es el cáncer. Aunque realmente no habló del cáncer en sí, sino que hizo un breve repaso de los tipos más frecuentes y su charla se enfocó en el relato de los descubrimientos y avances diarios para combatir dicha enfermedad en materia molecular, que en Uruguay y en el mundo se está alcanzando. Él desde su laboratorio en la capital de nuestro país está aportando su granito de arena al estudio del tema. El Dr. Osinaga es el coordinador regional del Programa Amsud-Pasteur y desempeña sus actividades en el Laboratorio de Oncología Básica de la Facultad de Medicina y en el Instituto Pasteur de Montevideo.
El discurso del Dr. Luis Barbeito fue el más breve de los tres. Nos mostró en video las diferentes enfermedades neurológicas. Explicó además que lamentablemente a estas enfermedades no hay forma de curarlas hoy en día. Hasta reflexionó: “El cerebro no es capaz de comprenderse a si mismo”. Explicó que las distintas etapas de nuestra vida es lo que va formando nuestro cerebro. Por ejemplo, el doctor decía que la lactancia materna es un acto sumamente importante. Es increíble como algo que parece “de otro tema” tiene mucho que ver con lo neuronal. El Dr. Barbeito es Investigador Jefe del Departamento de Biofísica - Unidad de Neurobiología Celular y Molecular.
Realmente una noche para recordar, debemos agradecerles a estos ilustres coterráneos que se hayan tomado el tiempo para venir a nuestra ciudad a explicar de una forma tan sencilla y humilde lo que están haciendo. Este tipo de personas hace que cuando alguien diga que son tararirenses, nos podamos sentir orgullosos.
Luego de los interminables aplausos de pie que recibieron nuestros oradores provenientes del nutrido público presente, tomaron la palabra el Sr. Gerald Nansen, pastor de la Iglesia Evangélica Valdense de Tarariras y Artilleros; la Alcaldesa de nuestra ciudad Sra. Diana Olivera y la Sra. Mirtha Eugster, quienes también hicieron entrega de los recuerdos que se llevaron cada uno de los disertantes.
![]() |
(Arriba: Momentos en que los disertantes daban su charla. Abajo: buena asistencia de público) |
Una vez terminada la conferencia tuvimos una breve charla mano a mano con los tres referentes. Primero conversamos con el Dr. Eduardo Osinaga el cual nos decía lo siguiente:
¿Es la primera vez que viene a dar una conferencia a Tarariras?
No. Junto al Dr. Barbeito esta es la tercera vez que venimos a este mismo lugar. La última vez fue hace ocho años que nos invitaron a participar en una charla aquí.
¿Dónde cursó los estudios?
De primero a cuarto lo hice en El Colegio San José de Tarariras. Quinto y sexto fui a Paso de la Horqueta, en la escuela selesiana “Criado Pérez”. El liceo hasta quinto año lo hice acá y sexto lo hice viajando a colonia.
Me fui a Montevideo a los 20 años en el ’75 empecé los estudios de medicina y allí me recibí.
¿Trabajaste siempre en el país?
No. Luego de recibirme fui seis años a Francia, por una beca del gobierno francés. Del ’88 al ’94.
¿Cómo siguió tu vida profesional?
Volví a la Facultad de Medicina y allí tenemos un grupo de investigación en inmunología, como docente. Desde hace cuatro años empezamos a trabajar también asociados al Instituto Pasteur que dirige el Dr. Luis Barbeito en un área de investigación y cáncer. Sigo trabajando actualmente en los dos lados.
¿En tu caso Luis como fue tu formación?
Escuela Nº 38 luego el Liceo de Tarariras, pasé también por Colonia, bastante similar a mi colega Osinaga. Después ya en la capital del país fui a la Facultad de Medicina siendo compañero de Eduardo. Yo fui también a Francia por tres años, del ’86 al ’88 y después de vuelta a trabajar en el Uruguay.
¿Cómo es el apoyo en Uruguay para el tema de investigación?
Todavía es primitivo, de a poco se está empezando a profesionalizar esa tarea de conocimiento, pero comparado con los países desarrollados es mucho menor.
Con referencia a nuestro sistema de salud ¿Cuáles son los avances o las cosas que ustedes piensan que todavía quedan por conquistar?
Lo que debemos hacer es que este progreso sea cada vez más accesible a todos. Desde la alta tecnología hasta los tratamientos más costosos Uruguay tiene una situación relativamente buena y muy buena en algunos casos, comparado con otros países de la región. La tecnología tiene su precio, los medicamentos nuevos son muy costosos y muchos de ellos están cubiertos por el Fondo de Salud, algunos fármacos cuestan de tres a cuatro mil dólares cada dosis. Hay que prestar mucha atención de cómo se manejan los recursos.
Luego de la conversación con los médicos también charlamos con Héctor González Aranda el cual muy amablemente nos decía:
¿Cuánto hace que partiste de Tarariras?
En agosto va a hacer exactamente treinta y seis años. Pero estoy muy pendiente de lo que pasa en mi querida ciudad. Vengo seguido a visitar a parientes y amigos, porque tengo mucha gente que aprecio.
¿Cómo ha sido el trabajo y las vueltas de la vida para que llegues a esta situación?
El trabajo ha sido muy duro. Yo me fui a Buenos Aires a los diecinueve años con ocho dólares en el bolsillo, pero a la semana casi no quedaba nada. Entonces no fue fácil, pero bueno, la vida te presenta esos desafíos, yo los tomé, me puse metas y luché a sol y sombra hasta conseguirlas. Ahora puedo decir que me va bien, estoy muy contento con los logros obtenidos.
¿Qué se siente al volver?
Para mi no es volver. Yo siempre estoy y vivo muy pendiente de lo que pasa en Tarariras, ahora tengo hasta la posibilidad de leer el diario TararirasHOY todos los días por Internet. Siempre me encantó Tarariras y su gente. Me fui muy joven pero fue tan intenso lo que viví aquí que siempre tengo esas anécdotas que uno puede contar.
Hablaste en tu charla de lo fortuito ¿hasta donde influye la suerte para el éxito?
Uno siempre tiene que tener una cuota de suerte. Yo realmente cuando llegué a Buenos Aires tuve suerte, quizás mi gran virtud fue rodearme de buena gente. Cuando uno es inmigrante pasa por un proceso que yo por suerte no pasé.
¿Cómo se siente haber salido de una posición tan humilde y ahora ser empresario?
En esa situación uno podría haber dicho: “…Y somos tan pobres…” pero yo aprendí que la vida no es para quejarse. He trabajado mucho, soy sumamente perseverante, dedicado a lo que hago porque soy un apasionado de las cosas que emprendo. Nadie nos va a regalar nada, pero Dios nos dio manos, ojos y pies; se pueden hacer cosas, y cuanto más cosas se logran más se incentiva y esa es realmente nuestra misión en la vida.
![]() |
(Arriba de izquierda a derecha: Gerald Nansen, Mirtha Eugster y Diana Olivera quienes entregaron los presentes. Abajo cada orador con su obsequio) |