La tercera roda mensual del Proyecto,
comenzó este lunes en el cuarto grado de la escuela Nº142, que nos
esperó con todos los materiales para el Taller de Cerámica Charrúa
y una madre dispuesta a sumarse. Después de escuchar la leyenda
nativa “La Noche de Sobá”, acompañada por música de violín en
vivo, los alumnos trabajaron la arcilla con la prestancia de quienes
están recibiendo una fuerte estimulación de su Maestra.
Esa misma mañana otros integrantes de
Casa Pueblo, al llegar a la Escuela N° 33, se encontraron con dos
madres y un exalumno, que muestran la determinación a defender su
Escuela, que sufre el mal de tantas otras por el despoblamiento
rural.
Esta actitud hizo que sus cuatro
alumnos, Maestra, familiares e integrantes de Casa Pueblo,
disfrutáramos del Taller con una actitud positiva, de la que fue
testigo calificada la Inspectora que también estuvo presente.
Divididos en tres equipos al comenzar
la tarde, la Maestra impulsora del Proyecto en la Escuela Nº38, nos
recibió con sus lúcidos y divertidos alumnos de sexto, que para
nuestro asombro, después de una amplia información sobre arte,
simbología y cerámica nativa sacrificaron el recreo con el fin de
terminar sus vasijas de cerámica. A quienes nos tocó visitar
preescolar, primero y segundo grado de la misma Escuela, también nos
sorprendió la gran atención y curiosidad de niños tan pequeños
por conocer tanto sobre la cerámica como la vida particular de los
Charrúa. Comentando la fidelidad de los Charrúas hacia Artigas, una
niña nos preguntó: “¿Los maridos Charrúas eran fieles a sus
esposas?”, -lo cual nos asombró por la adultez de la misma.
Mientras esto sucedía, otros
llegábamos a la 68; otra Escuela rural donde se manifiesta el
silencioso heroísmo docente, de ejercer la tarea en condiciones que
solo la vocación explica el entusiasmo por educar. Educación que
allí se destacó en el cálido compañerismo entre la diversidad de
niños mientras modelaban la arcilla.
Esta jornada cerró en el “Centro
Somos Iguales”, donde el exuberante humor de los alumnos ayudó a
la creatividad de la que nadie se distrajo ni por un segundo.
La leyenda, el violín y la arcilla,
debían seguir recorriendo Escuelas y el martes por la mañana,
arribábamos a la Escuela Rural Nº54, que, como va por su tercer año
con el Proyecto, el taller fue de Telar Nativo, que incluyó el
teñido de lanas con tinturas vegetales.
De allí nos trasladamos a la Nº 79,
otra Escuela rural que conserva el vigor original con sus 70 alumnos
y aunque recién comienza con el Proyecto, la vemos como un modelo de
resistencia y protección, de aquellas amenazadas de quedarse sin
alumnos, debido al fantasma del despoblamiento.
Al igual que en las otras Escuelas,
estos alumnos y muchos padres, transformaron la arcilla en útiles
obras de arte y nos dejaron la certeza que si los adultos preservamos
y cultivamos sus valores, mediante acciones y actividades saludables
y sencillas como estas, en su adultez también serán capaces de
transformar esta realidad, en Escuelas llenas de niños felices que
llegarán, desde lo que hoy son, solo taperas.
Esta es nuestra gran recompensa y
cometido que nos anima a desarrollar el Proyecto SER NATIVOS.
Para sumarse a este Proyecto, todos
pueden hacerlo y así enriquecer este trabajo educativo, que tan
buenos resultados ha demostrado.
Nuestros datos por cualquier consulta:
casa_pueblo_tarariras@yahoo.com, sernativos@gmail.com, 098-870-974 |
099-055-858 | 099-726-404 // 4574-3525// 4520 4114